¿COLOMBIA EN QUÉ PLANETA ESTÁ?
Por Peloecaña
Me he devanado los sesos para entender si la globalización universal y los
adelantos de la cibernética y el avance vertiginoso de la modernidad en las
comunicaciones es cierto o, por el contrario, es un mero espejismo.
Repaso preocupado mis ya lejanas lecciones de Geografía Universal, y acudo
al "sancta sanctorum" de la
informática, la Internet, para encontrar en qué momento sacaron del mapa y del
planeta a mi bello y añorado país, y descubro anonadado que ahí está, pero
compruebo adolorido que el mundo civilizado, el primer mundo lo ignora
despectivo y olímpico.
Veamos: el Estado Islámico y sus alucinados militantes, fanáticos hasta el
delirio, el paroxismo y el suicidio, atentan un día si y otro también, contra
la capitales europeas, Madrid, en la estación de Atocha, París, y ayer no más
Bruselas, sede institucional de la Unión europea.
En Estados Unidos, las Torres Gemelas y la Maratón de Boston.
En África, Boko Haram.
Todas estas manifestaciones de salvajismo e insania merecen el repudio
general de la humanidad; desde luego, no puede ser de otra manera.
"Haremos todo lo
necesario para apoyar a nuestro amigo y aliado, Bélgica, y para llevar ante la
justicia a los responsables y perseguir a los terroristas." (Barack Obama, Presidente de los EE.UU.).
"Cooperaremos con el
gobierno y con las fuerzas de seguridad belgas para hallar a los responsables
de los crímenes de hoy, capturarlos y castigarlos." (Angela Merkel, Canciller de Alemania).
"Los terroristas
atacaron Bruselas, pero era Europa la que estaba en el objetivo y todo el mundo
está preocupado. El año pasado fue París. Hoy Bruselas. Son los mismos
ataques," (François Hollande, Presidente de
Francia).
"El terrorismo no
tiene fronteras y es una amenaza a lo alargo y ancho del Mundo. Luchar contra
este mal requiere la mas activa cooperación internacional." (Vladimir Putin, Presidente de Rusia).
Desde luego, al Papa Francisco, mi Papa, también le preocupa el terrorismo
islámico.
Y al otro lado del mundo, en el tercer mundo, en mi país, Colombia, un
grupo terrorista, tan depredador como los terroristas del Estado Islámico, no
para su accionar criminal, intimidatorio, desolador e implacable contra toda
nuestra sociedad, con la anuencia y la conducta complaciente del Estado
colombiano.
Destruye la infraestructura vial, petrolera, energética, con super elevados
costos económicos para todos, sumiéndonos cada día mas en el atraso y el
subdesarrollo, privándonos a todos de la
oportunidad de que haya paz con justicia social.
Siembran de minas explosivas antipersonas la geografía rural colombiana,
especialmente los campos deportivos de las escuelas de la patria, condenando a
la muerte atroz y a la mutilación inhumana a soldados, policías, campesinos y
escolares infantes, de nuestros campos y veredas.
Cultivan como empresa agroindustrial la coca y procesan y comercializan la
cocaína, de manera también industrial, para impedir un futuro promisorio para
la juventud de todas partes, futuro al que, desde luego, tienen derecho
inalienable.
Reclutan niños para que sean asesinos de sus connacionales y carne de
cañón, cuando por equivocación las fuerzas de seguridad del Estado los
enfrentan.
Niñas campesinas, cuando apenas empiezan a ser aptas para la maternidad,
también son reclutadas, para satisfacer sus instintos sexuales y cuando
las embarazan las obligan a abortar. Lo de Boko Haram es apenas la cuota
inicial de su ignominia.
Lo del Estado Islámico y sus fanáticos seguidores es apenas una piñata, con
algunos muertos, comparado con la tragedia de Colombia y, desde luego, no mueve
a la solidaridad a los más connotados gobernantes del mundo.
Lo nuestro está muy a trasmano de sus plazas y aeropuertos y estaciones,
desde luego World Trade Center y Boston están muy lejos de nuestro país y
en nada los afecta.
Como para el marxismo leninismo son válidas todas las formas de lucha, en procura
del poder, en Colombia no solo tiene sus frentes regados por la geografía
patria, también han infiltrado el Estado, comenzando por la Presidencia y el
Gobierno, el Legislativo y, desde luego, el Poder judicial.
Y han colocado sus fichas claves en la jerarquía eclesiástica, contando con
los más nítidos exponentes de la Teología de la Liberación, y han constituido el frente de las sotanas, los solideos y los
capelos.
Señores líderes del mundo, Santo Papa, hagan un esfuerzo y entiendan que el
terrorismo es universal, y que no solo el que pone bombas y asesina en sus
ciudades debe ser repudiado, combatido, juzgado y estirpado; el que nos agobia
también merece su atención y su repudio, no es moralmente válido que sea
estimulado.
¡Colombia también está en este planeta!