EL EDITORIAL DE LA HORA DE LA VERDAD DE HOY 3 DE MARZO DEL 2020
Por Peloecaña
Un editorial contundente, como los que
pronuncia el Director de La Hora de la Verdad, todos las días de lunes a
viernes.
El de hoy, se tituló: "Con las FARC
nos estamos viendo". Dijo el Dr. Londoño verdades
irrefutables, por su evidencia, por su sentido histórico, por la coincidencia
entre lo expuesto y lo sucedido.
Bien podemos convertir ese mensaje, el
del editorial, en la "premisa mayor" de un silogismo,
cuya "proposición menor" bien puede ser: para eso convocó
el Gobierno Santos un plebiscito que confirmara lo pactado en La Habana con esa
guerrilla, con la que nos estamos viendo, y la "conclusión" es
eminentemente lógica: y el resultado del plebiscito volvió trizas los Acuerdos
de La Habana.
Es ese razonamiento cierto y de una lógica
que bien puede ser prototipo del silogismo apodíctico.
Nadie, absolutamente nadie, por encumbrado
que fuera, por eminente personaje, por héroe y mártir de la democracia que por
sus luchas en pro de ella haya sido tan perseguido y odiado, puede ostentar
personería legítima y mucho menos válida, para desistir, negociar, renunciar o
tranzar, ni modificar o morigerar la voluntad popular colombiana, expresada en
las urnas en octubre de 2016.
Por una sola vez, el director de la
delegación que a nombre del gobierno de Santos, Dr. Humberto de la Calle
Lombana, se reunió con la guerrilla comunista de las FARC, tuvo razón plena
cuando, para presionar la voluntad popular haciendo uso de la retórica del miedo,
con el mítico coco de la paz, expresó en vísperas del plebiscito "Si no
gana el SI, no hay acuerdo".
No ganó el SI, luego no
hubo acuerdo.
Por ese desatino mayúsculo, monumental, colosal,
de quienes sin personería la usurparon para festinar el triunfo del NO del
plebiscito del 2 de octubre de 2016, es por lo que las FARC también
usurparon las curules que ostentan en el Congreso y de lo que el editorialista,
hoy se duele.
Por esa conducta reprochable es por
lo que los extranjeros de la izquierda latinoamericana nos impusieron la
Justicia Especial para la Paz, JEP, que hoy amnistiaron una delincuente cuya
conducta en el atentado contra la Escuela Superior de Guerra del Ejército de
Colombia es, desde luego, inanmistiable, de lo que hoy también se queja el Dr.
Londoño, con toda la razón.
Para que el Presidente Duque no siga
incurso en violación al juramento prestado ante el Congreso reunido en pleno
para posesionarlo, el 7 de agosto de 2018, debe acatar, sin más dilación,
la obligación que le impone el artículo 104º de la Constitución que, en su
parte pertinente, dice, refiriéndose al resultado de la consulta popular
absuelta en el plebiscito, tantas veces mencionado: "La decisión
del pueblo será obligatoria".
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