NO VOLVERÉ A VOTAR POR EL QUE DIGA URIBE
Por Peloecaña
A pesar de que aún no se ha cumplido el primer año de gobierno del presidente
Duque, ya muchos estamos pensando en quien lo debe suceder.
Por eso el título de este mensaje: "No volveré a votar por el que
diga Uribe..." y los puntos suspensivos deben ser reemplazados así: a no
ser que él diga que hay que votar por alguna de las personas que voy a
mencionar:
Por Álvaro Uribe Vélez, por sus ejecutorias durante su ocho años de GOBIERNO.
Por Andrés Pastrana Arango, por su pulcritud a toda prueba, por el Plan
Colombia, por haber sido el que destapó toda la podredumbre que hizo posible
el proceso 8.000.
Por María Fernanda Cabal, mujer inteligente, valerosa, hermosa,
coherente y llena de merecimientos para gobernar a Colombia.
Por Alejandro Ordóñez Maldonado, por firme e inamovible en sus principios
religiosos, éticos y políticos, y por su probada condición de verdadero hombre
de Estado.
Por Rafael Nieto Loaiza, por su juventud llena de madurez y por su solidez
integral.
Por Andrés Felipe Arias Leiva, por ser mártir de la democracia,
por sabio y probo y, desde luego, por Agro Ingreso Seguro.
Por Luis Alfredo Ramos Botero, porque su paso por la política y por la
administración pública son paradigmas de las mejores virtudes republicanas.
Por Jaime Castro Castro, por su solvencia jurídica, su aporte a la buena
administración, como ministro y como alcalde de Bogotá, y constituyente, y por
ser la más rutilante estrella del partido liberal.
Nunca votaré por:
Gustavo Petro Urrego, por toda su vida pública y clandestina, llena de una
sucesión interminable de violaciones a la Constitución, a la ley y a la ética
pública y privada. Su paso por la Alcaldía de Bogotá es el "summum" de lo que no debe ser un gobernante.
Por Claudia López, por su fanatismo recalcitrante y su falta de equilibrio
emocional.
Por Antonio Navarro Wolf, por la toma del Palacio de Justicia, la muerte de
José Raquel Mercado, el robo de la espada de Bolívar, y todas las hazañas
vergonzosas del M19, y por ser copartidario de Petro.
Y por una virtud negativa que los tres comparten, son marxistas
leninistas, y pro santistas todos.
Por Germán Vargas Lleras, por ser cómplice, calanchín y beneficiario del
nefasto y nefando gobierno de Juan Manuel Santos Calderón.
No tengo más que decir que estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarNo votaré por el que diga URIBE o no ser que .......
Excelente artículo.
Yo creo que Duque irá afinando, arreglar el desastre que nos heredó Santiago no se hace por arte de magia.
ResponderEliminarEstoy seguro que el Presidente logrará que no se nos haga tan duro hablar de democracia porque lo que quedó después de Santos, Montealegre, Roy, los Ñoños y los otros, es una ruina ética y moral, amen de economía.
Francisco Jimenez B
Alvaro, propuso a Juan Manuel y fallo. Alvaro, propuso a Oscar y fallo. Alvaro, propuso a Iván y fallo. Por favor no más candidatos propuestos.
ResponderEliminarQue fiasco nos salio Duque. Su economía naranja inservible. Es arrogante. No escucha a nadie que le cante las verdades. Mientras varios países progresan hoy con la disminución de impuestos, este tipo, lo que hizo fue aumentar los impuestos. Sus ministros también son otro fiasco y la Coca es ahora la que impulsa el país. Es la cocalombia con todas las alcahueterías del actual gobierno. En tan solo pocos meses Duque ya perdió el favoritismo que tenía e inclusive sigue las mismas políticas santistas con otros nombres. Tan solo mencionemos esta: ¡Hacerle creer a la opinión pública de que las arcas son muchas para arreglar los problemas! Claro, las que saca Duque de los bolsillos de los colombianos a punta de impuestos e ivas. ¡No pues, lo máximo! Razón tienen ya muchos Colombianos de no querer ver y oír también a Don Iván en Casona de Nariño. Madure presidente. Gobierne, pues no se le ven frutos. A estas alturas con Don Alvaro, las cosas si que eran diferentes. ¡Que vergüenza! Medite en Semana Mayor, sr. presidente Duque. Salga del fiasco total. De no hacerlo este país explotara con tanta mafia. La nación no va mal, sino, terrible. Ojala los Obispos con las siete palabras, le canten las tablas, a este presidente anaranjado. Gracias.