LAS PRUEBAS PISA Y EL ESTRIPTIS DE FECODE
Por Peloecaña
Para iniciar este artículo, quiero escribir
algunas definiciones de siglas que, sin duda, lo harán más claro:
OCDE: Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico. Actualmente la integran 36
países de todo el mundo.
PISA: Programa Internacional para la
Evaluación de Estudiantes. Lo dirige la OCDE.
FECODE: Federación Colombiana de
Educadores.
Los exámenes y valoraciones de PISA se
efectúan cada tres años, y el martes anterior se publicó el último, cuyos
resultados corresponden al año 2018.
Colombia ocupó el último lugar, dentro de
los 37 miembros de la OCDE y el nada honroso puesto 58º, entre los
79 países evaluados.
No se necesita ser un científico, ni
tener un cociente intelectual superior, para entender que lo que PISA califica
es la calidad de la educación, y, es
obvio, que en el proceso enseñanza - aprendizaje hay dos factores
fundamentales: en primerísimo lugar, los maestros, y luego los educandos,
que son la materia prima, que los educadores deben moldear según su leal saber
y entender; es decir, que los resultados obtenidos por Colombia en las pruebas
PISA, lo que nos demuestran, de manera patética, es la insolvencia y la
absoluta inopia educativa e instructiva de los maestros que de maestros
tienen poco o los educadores, que han obtenido el primer puesto en deseducar.
La conclusión es de Perogrullo. Reto a los directivos y afiliados a Fecode, que
me digan que es eso de Perogrullo.
Dicho lo dicho, o escrito lo escrito, voy a
proferir un juicio referido a Fecode:
La Fecode es el sindicato que aúna a mas de
270.000 personas que se dicen maestros o, de una manera más eufemística, educadores.
Debo dejar constancia de que entre ese número de personas puede haber muchos
maestros y educadores, aunque estén en el lugar equivocado.
Los fundadores de ese gremio
lo crearon por un paro de actividades laborales, y desde su
fundación dieron muestras evidentes de su orientación ideológica y doctrinaria;
eran proclives al marxismo y al partido comunista, lo ocultaron, porque, por
esos tiempos, era por lo menos audaz hacerlo público, igualitos a Fidel cuando
bajó de la Sierra Maestra para deponer a Batista, no era comunista.
Hoy, ya no se esconden, no es necesario, a
pesar de la ineficacia social comprobada de esa militancia, nos hemos
acostumbrado a convivir pacíficamente, con los pregoneros de tan nefando
credo por ellos profesado.
En un debate público reciente, con un
comunicador que osó cuestionarlos, la decoración del escenario era la
proclamación y ostentación de tan trasnochada militancia: como telón de
fondo la imagen descomunal de Marx, la bandera roja con la hoz y el
martillo con la leyenda Partido Comunista Colombiano, la foto impresa de un
transfigurado con el rictus del odio, de Gustavo Petro, y la enseña de las
farc.
¡El que quiera más que le piquen caña!
Según información suministrada por la misma
agremiación sindical, fecode tiene más de 270.000 afiliados, que religiosamente
aportan su cuota mensual a los fondos del sindicato.
Lo que fecode se calla, es que el que menos
aporta a las arcas de la federación es la suma de $20.000.oo mensuales,
que multiplicado por 270.000 socios, da la nada despreciable
suma mínima mensual de cinco mil cuatrocientos millones de pesos, cada 30
días. ($5.400.000.000.oo).
Nunca los directivos de tan mendicante
sindicato han rendido cuentas, ni han sometido a estudio y aprobación los
balances contables y estados financieros del gremio; sólo convocan a sus
borregos de nariguera, a que los reelijan indefinidamente, siguiendo el ejemplo
de sus prototipos, los Castro en Cuba, Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua
y Evo en Bolivia.
En un verdadero acto suicida, quieren
imponernos el sistema comunista, para que en Colombia haya tantos sindicatos
como en Cuba, Venezuela, Nicaragua y antes Bolivia. ¡Qué poco instinto de
conservación tienen!
Fecode debe responder, sin ambages ni
contemplaciones, por la pésima calidad de la educación en Colombia. Pisa los
desnudó, los dejó exactamente en cueros.
Para terminar, señor Presidente Duque,
respetuoso le solicito, imparta instrucciones a todas las pagadurías del
magisterio oficial de Colombia, para que se abstengan de continuar
procesando, efectuando y depositando el valor de los descuentos sindicales de
los afiliados a fecode, hasta que rindan las cuentas, de manera
satisfactoria, de lo que sin fiscalización alguna reciben mensualmente, y
desde tiempo inmemorial.