HUMBERTO DE LA CALLE LOMBANA Y petro
Por
Peloecaña
El Dr. Humberto de la Calle Lombana, dirigente liberal, no quiere ser menos
que sus jefes de ayer, de hoy y de siempre, César Gaviria
Trujillo, Ernesto Samper Pizano y Juan Manuel Santos Calderón.
De Gaviria, fue el Ministro de Gobierno y como tal fue el vocero del
establecimiento ante la Asamblea Nacional Constituyente, que discutió, aprobó y
expidió la Constitución de 1991, que hoy nos rige.
Ni Gaviria pudo ser Núñez, ni de la Calle Miguel Antonio Caro; ninguno de
los dos pueden parearse con tan inconmensurables prohombres de Estado.
En el TITULO X DE LOS ORGANISMOS DE CONTROL, Capítulo 2 Del Ministerio
Público, artículo 275º constitucional, leemos: "El Procurador
General de la Nación es el supremo director del Ministerio Público".
En el articulo 277º, del mismo estatuto se establece: "El
Procurador General de la Nación, por si o por medio de sus delegados y
agentes, tendrá las siguientes funciones:" "... 6. Ejercer
vigilancia superior de la conducta oficial de quienes ejercen funciones
públicas, INCLUSIVE LAS DE ELECCION POPULAR; ejercer preferencialmente el poder
disciplinario; adelantar las investigaciones correspondientes e imponer
las respectivas sanciones conforme a la ley". (La negrilla y las
mayúsculas fijas son mías).
¿Dónde estaba el Ministro de la Calle cuando le metieron semejante gol
olímpico? averígüelo Vargas, el sobrino del Constituyente Dr. Carlos Lleras de
la Fuente: " Inclusive las de elección popular".
Pero gol olímpico o no, ahí sigue vigente la norma precitada.
Después el Dr. de la Calle fue elegido vicepresidente de Colombia en el
mismo tarjetón de Ernesto Samper Pizano.
Vino el nefando mandato de Juan Manuel Santos Calderón y de la Calle asumió
la vocería del Gobierno, siempre mamando de la misma ubre, y condujo la nave
del Estado por la procelosas aguas del Caribe, hasta que se consumó la felonía
más repugnante a los intereses de la Patria Colombiana: Los Acuerdos de La
Habana, que el pueblo derogó mediante el plebiscito del 2 de octubre de 2016.
Ahora, el equivocado reiterado, en un alarde asqueante de oportunismo,
cuando ve factible el triunfo de Petro, cosa que no sucederá, le tiende la
alfombra de cortesano irredento, ante el fallo de la Corte IDH, que favorece al
exguerrillero del M19 y, presto y a voz en cuello, le pide al Gobierno de
Duque, la cabeza del Embajador ante la OEA y, además, exige que la sanción
económica impuesta al Estado colombiano la pague el Dr. Alejandro Ordóñez
Maldonado.
Y si el Dr. Ordóñez se hubiera abstenido de investigar y sancionar a Petro,
hoy estaría de la Calle pidiendo que lo sancionen por no aplicar el artículo
277º, numeral 6. de la Constitución. El típico ardid del jugador tramposo, como
Santos, "Con cara gano yo y con sello pierde usted".
¿Quiere el Dr. Iván Duque Márquez más motivos y razones para retirarse de
ese organismo internacional, que es émulo de la Corte Suprema de Justicia de
Colombia en sojuzgar a quienes opinan distinto políticamente que sus
magistrados, y favorecer con sus sentencias a sus coideólogos?
De la Calle no quiera es lobo con piel de oveja, es otro más de la jauría que quiere apoderarse de Colombia y acabar con ella (con nosotros) a dentelladas entregand nuestra patria (¡a nosotros!) al castrochavismo
ResponderEliminarDe la calle es el satrapa mas satrpa que tien este país, viej cacreco, que vendió la patria por unos miles de pesos, es una oportunista y mediocre, vale huevo y medio como persona, y como politico da es asco, me gustaría enfrentarle en un cara a cara para decirle lo que es, ylo que no ha hecho por COlombia. VIejo estpido
ResponderEliminarEl tinterillo De la Calle , dice que Ordoñez debe pagar , o es bruto , o no conoce la Constitución y las leyes o es un sinvergüenza de mala fe . La repetición contra Ordóñez no es posible pues obró de acuerdo con su función constitucional .
ResponderEliminar¡¡¡Creemos que si tiramos al aire, la misma moneda o el mismo cobre y si cae a tierra la misma moneda, sea, en su cara o en su sello, donde aparezcan Humberto De la Calle Lombana o Gustavo Francisco Petro Urrego, la misma moneda siempre estará con moho u oxidada y todo por llevar las figuras de estos sucialistas, perdón, socialistas!!!
ResponderEliminar¡Vaya, Vaya!Con ese vergonzoso seguimiento y monitoreo de redes sociales y perfiles a activistas y periodistas ha generado polémica en Medellín.
ResponderEliminar¡Vea, pues! Por una parte, un grupo de comunicadores y de ciudadanos libres está denunciando esta práctica que consideran que está mal hecha y, por otra, el alcalde de Medellín Daniel Quintero, salió a desmentir tales denuncias, como si se tratara de un funcionario, de los tantos que tiene, hoy el régimen Comunista represivo -esclavista y ateo- de la China Continental, que no admite ni medios de comunicación libres y ni tampoco la libre expresión espiritual de las personas.
Este país esta atónito, de lo que últimamente le esta pasando y en todos los frentes al Departamento de Antioquia. Ya no existe una semana, donde no pase -Allá- un problema mayúsculo. ¡Pero que escándalos!¡Que barbaridades!
Y, de todo pasa en este país y es como si no estuviera pasando nada. No vamos muy lejos, vean no solo la escalada del Coronavirus, sino, que observemos el pico de la violencia.
Por causa del Covid-19 ya Cocalombia ocupa el octavo lugar en la lista internacional de contagiados y ni que hablar las estadísticas por causa de la inseguridad generalizada y más en las áreas rurales.
Volvimos a las andanadas de antes del gobierno del Doctor Alvaro Uribe Velez, osea, a los tiempos en el que Ejercito y la Policía, se encontraban acorralados.
Hoy es, ¿Si actúan? ¡Mal! ¿Si no actúan? ¡Peor! y ¿Sin ninguna de las dos? ¡Son inservibles! Y, la apatía de la ciudadanía ante semejante panorama es generalizada. ¡Sálvese, quien pueda hacerlo, por su lado! Tal cual, con puntos y señales. ¡Que dolor de patria!
Además de sobremesa, el dictador Nicolas Maduro, allá en su Venezuela Socialista Represiva y Desabastecida, se va, fortaleciendo con armamento pesado, como con los misiles de Irán. Con muchas ganas de apuntarlos contra este país sumido ya en una carestía barbara y con unos ciudadanos desesperados y divididos en muchos sentidos. ¡Que desorden total!
¿Más? ¡Que mediocridad la de este Gobierno. ¡Que negras nubes cubren las cortes! y ¡Que turbio el Congreso! Nadie se puede lavar las manos.
No queda faltando ya, sino, que aquel látigo de la justicia Divina, ¡Azote! para que vuelva la armonía a este país y a este continente, de punta a punta. Eso sí, somos realistas, más 'no' negativistas, populistas, fanáticos, saboteadores, etc.
¡Saludos, maestro Peloecaña! Tome otra vez su palabra y pluma dorada. Afortunadamente tenemos por lo pronto libertad para hacerlo y mucha tinta con espacio.