LA IZQUIERDA POLÍTICA NO DUERME
Por Peloecaña
Aun no ha llegado a la mitad el mandato del
actual Presidente y ya, quienes se vislumbran como posibles candidatos a
suceder al doctor Duque, en representación de la antítesis santista,
guerrillera y de los proclives a las ideas marxistas, están ya
enfilando su artillería contra quienes pueden representarnos en la liza
electoral para escoger nuevo mandatario, desde luego el más auténtico vocero de
nuestros idearios y pretensiones: Libertad dentro del orden.
Auténticos exponentes de quienes queremos
la sanación de la Patria adolorida y maltratada, y el mejor estar de todos los
asociados, son blanco de francotiradores y también de evidentes contradictores,
y ha empezado la cacería de brujas, y el inexistente rabo de paja, para
rociarlo con gasolina y prenderle candela.
El diario El Tiempo, en ejercicio de la
libertad de prensa y del derecho a informar a sus lectores, ya encendió sus
alarmas, y una de sus destacadas comunicadoras, presurosa, procedió a buscar la
descalificación del afamado y enterado jurista, solvente moral como el primero,
doctor Abelardo de la Espriella, por ser sabio y honesto, y quiso salpicar su
honor, endilgándole la falacia de haber sido apoderado judicial del testaferro
de Nicolás Maduro, ciudadano colombiano y venezolano, de origen libanés, Alex
Naín Saab Morán.
Como el jurista barranquillero, doctor De
la Espriella, es consecuente con la sabiduría popular, y cree en aquello de que
"quien nada debe nada teme", procedió a responder la malintencionada
inquietud periodística, confirmando a toda la opinión que, como es bien sabido,
él es el propietario de un buffete de abogados, seguramente el más aprestigiado
y exitoso de la costa atlántica colombiana, y que goza de merecido
renombre internacional; allí acudió el también abogado Saab, en busca de
representación profesional, se le recibió el poder de rigor, y se asignó uno de
los especialistas de la mentada oficina, para que asistiera al poderdante, pero
dejó en claro, que él, Abelardo De La Espriella, nunca asumió la personería del
cliente de su empresa de abogados. Verdad sabida y buena fe guardada.
¿Acaso, otro prestigioso y prestante
jurista, el doctor Fernando Londoño Hoyos, directa y personalmente, no asumió
la defensa penal, de quien fuera el Ministro de Defensa del gobierno de Ernesto
Samper Pizano, el doctor Fernando Botero Zea, por su evidente
participación en el caso de la financiación de la campaña presidencial, por
parte del cartel de Cali, que generó el triste y vergonzoso proceso 8.000,
que tanto daño le ha hecho a la democracia colombiana?
Años después, el doctor Londoño Hoyos fue
el Ministro del Interior y de Justicia, del primer gobierno del doctor Álvaro Uribe Vélez.
Es un hecho notorio que Abelardo De La
Espriella es una de las más nítidas opciones a suceder al Presidente Duque, y
como el país entero sabe de su talante, su verticalidad, su firmeza y sus
calidades de verdadero estadista, a la Izquierda colombiana la trasnocha esa
posibilidad y, desde luego, hay que ponerle todos los obstáculos posibles a esa
pretensión, si es que en la mente y en el corazón de ese ilustre colombiano
está esa aspiración.
La periodista de El Tiempo, Marta Soto,
entrevistó a ese pozo sin fondo de solvencia moral y autoridad internacional
reconocida, el venezolano J.J. Rendón, colaborador visible de la reelección de
Juan Manuel Santos Calderón, para que reforzara los argumentos velados, en
contra de una posible candidatura presidencial del doctor De La Espriella.
Y debemos estar prestos y atentos a los
vetos y talanqueras, de parte de los simpatizantes de Gustavo Petro, Claudia
López, Sergio Fajardo, Jorge Enrique Robledo o de cualquier candidato de la
guerrilla o del santismo, esgrimidos contra cualquiera de sus contradictores,
que tengan el más mínimo
tinte de derecha.