LA ENTREVISTA GENIAL, POR LAS PREGUNTAS Y
LAS RESPUESTAS
Por Peloecaña
La periodista Vicky Dávila no pudo escoger
mejor asunto y protagonistas para su entrevista, que bien puede ser
trabajo para adjudicación del Premio Pulitzer o del Premio Nacional de Periodismo,
año 2020, por el tema escogido, la calidad superior de los entrevistados
y el contenido periodístico.
Ernesto Samper Pizano, período 1994
-1998, le vendió al cartel de Cali la Presidencia de la República,
y su copartidario, Juan Manuel Santos Calderón, 2014-2018 a
la empresa brasilera Odebrecht.
La relación entre Samper y los carteles de
la droga ya había sido inaugurada; no olvidemos que fue él, el mensajero
enviado a Panamá, para que gestionara con el cartel de Medellín,
aportes para la última campaña presidencial de López Michelsen.
Ahora, enterada Vicky Dávila de la carta
denuncia, que los expresidentes Pastrana y Uribe dirigieron al Fiscal
General de Colombia, para que averiguara los nexos de la empresa
brasilera del soborno, Odebrecht, concertó una entrevista con ellos, los
expresidentes, la cual fue trasmitida
por las redes sociales, el pasado domingo, y su
duración fue de una hora y 26 minutos.
El cartel de Cali (léase hermanos Rodríguez
Orejuela) y la empresa Odebrecht fueron gestados en el mismo vientre, en el
mismo útero, que un ginecobstetra puede denominar, con propiedad, con el
término patológico PUTREFACCION.
Los hijos de esa unión, a todas luces,
amoral, corruptor- corrupto, los dos, son miembros vergonzantes del mismo
partido, el Partido Liberal Colombiano; el mismo de la elección del General
José Hilario López; el mismo del Presidente Enrique Olaya Herrera, quien
festinó la victoria de la guerra con el Perú, episodio histórico en el que
Colombia triunfó en la acción bélica pero en el que perdió en la mesa territorio
despojado por Sánchez Cerro, acción atrabiliaria peruana, que la había
generado; el mismo de la república liberal, cuyos máximos trofeos fueron
el negociado de la Handel, el caso de la Trilladora Tolima y el asesinato de
Mamatoco, que le causaron a esa colectividad, la pérdida del poder.
El mismo partido de Alberto Santofimio
Botero, de Horacio Serpa Uribe, de Roy Barreras, también el de Juan
Fernando Cristo y del exfiscal Montealegre y el de Humberto De la Calle.
Pero no todo ha sido corrupción; bajo la
misma bandera han militado Santiago Pérez, Rafael Núñez, Alberto Lleras Camargo
y Carlos Lleras Restrepo, Julio César Turbay Ayala y Virgilio Barco Vargas y
Carlos Lemos Simmonds y Víctor Mosquera Chaux, colombianos ejemplares y dignos.
Fue el doctor Andrés Pastrana Arango el
encargado de denunciar ante Colombia y ante el mundo el vergonzoso contubernio
entre los Rodríguez Orejuela y Ernesto Samper Pizano, y esa denuncia valerosa,
ética y riesgosísima llevó a que los amigos del narcopresidente lo
tildaran de apátrida y todo lo que se les ha ocurrido, rayano en el ridículo y
por lo inverosímil, y que algunos que imbéciles, arropados con la bandera
del sectarismo y la malquerencia infame, lo quieren afrentar, sin éxito
alguno.
El gobierno Samper puso toda la carne en el
asador y abusó del poder del establecimiento, como en todo su mandato y
encontró en la dirección de un organismo de inteligencia oficial, el DAS,
el secuaz sumiso y obsecuente, que cumpliera con la única y obsesiva tarea
de esculcar todos los rincones de la vida pública y privada de Andrés Pastrana
Arango y su familia y el resultado de toda esa labor, propia de la
SS, fue la ausencia total de
cualquier mácula, en la vida cristalina y trasparente de ese paradigmático
hombre público y de los suyos. La conclusión final de la insidiosa labor fue el
fracaso en su empeño delictuoso y vergonzante; no hallaron nada, y no se
atrevieron a prefabricar pruebas falsas
que les permitiera inventar falta alguna. Todos los esfuerzos del
director y los agentes de ese agencia estatal encargada de tan horripilante
misión fueron en vano.
Al doctor
Álvaro Uribe Vélez le ha tocado padecer la más inclemente
persecución y el acoso permanente de todos sus contradictores, en especial de
los amigos de Samper y Santos y de la narcoguerrilla comunista; pero, no
obstante la existencia de una justicia politizada y torcida, parcializada y
prevaricadora, hasta hoy gracias a Dios y a la ausencia de culpa, goza de la
seguridad de su inocencia.
Los dos expresidentes son la
esperanza que nos queda a las gentes de bien de este país, de que la
financiación de la campaña de la reelección de Juan Manuel Santos Calderón
no quedará impune.
Hacemos votos porque al Fiscal Barbosa no
le quede grande la grandeza, y destape la olla podrida de Odebrecht.
Gracias Vicky por su entrevista, y recuerde
que perdió la apuesta con el doctor Pastrana; a los medios como El Tiempo
y otros no les interesa divulgar el contenido del reportaje, el diario que
fuera de todos los Santos ahora es del socio de Odebrecht.
Excelente, Peloecaña. Lo que los malquerientes de URIBE VÉLEZ no quieren aceptar es que él es un gallo fino al que no le queda pequeña ninguna gallera. Sigo soñando con que, algún día, se hará justicia en nuestra sufrida pero muy amada Patria. Y claro que Vicky perdería la apuesta. La verdad y la decencia es desconocida en muchos medios escritos y hablados.
ResponderEliminar¡Vea, pues! Pregunta: ¿Por qué de nuevo allá en Antioquia, no van pensando en separarse de un país que tanto la odia, no porque sea mala, sino, por su excelencia en casi todo? Lo decimos, por el badulaque que en los últimos días, le han tirado a este departamento grande en muchos valores. Son tantos, que los mediocres, en la Capital de la República, no saben como atacarla más.
ResponderEliminarEn los últimos días lo han hecho contra el mejor presidente que ha tenido en la República el Doctor Alvaro Uribe Velez y también contra dignos antioqueños como el Doctor Luis Alfredo Ramos Botero y ahora contra el Doctor Aníbal Gaviria Correa.
No creemos que ni el primero sea un matarife y ni tampoco creemos que los otros como los últimos gobernadores antioqueños, sean, matachines, con ganas de escaparse del país y huirle a la justicia. Mejor injusticia exagerada y desproporcionada.
Somos respetuosos de la institucionalidad. Pero que vergüenza, que tengamos que ver estas arbitrariedades, que nacen de dobles morales, de personas y clanes que odian al Departamento de Antioquia.
Y, más ahora, una región que con dignidad ha llevado con soberanía y grandeza, la pandemia del Covid-19. No podemos juzgar a las personas con leyes viejas. Desempolven las leyes nuevas también.
Vean mejor en varias partes, de quienes si son los malandrines, que han pisoteado al país entero y desde hace muchos años ya. Y, si tanto odian al pueblo antioqueño, que lo expresen y los antioqueños se liberan del país, no en detrimento de la nación, pero si de un país a un paso de ser tomado por las asquerosas fuerzas socialistas, izquierdistas y comunistas. Esas misma que han arrasado con la libertad plena y el desarrollo de no pocos países.
Quisiéramos escribir más, pero estamos ardidos. Estamos seguros que todos los últimos gobernadores antioqueños, mostraran, su dignidad. La misma que tuvieron sus ancestros ¡Carajo! Tal cual.
Saludos profesor Peloecaña. Afine de nuevo pluma, este país, necesita de sus disertaciones oportunas. Así es.
Fe de Erratas: "Esas mismas que han arrasado...".
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