PARODIA DEL HIMNO NACIONAL
Por Peloecaña
Agobiado y obnubilado por ver, sentir y padecer la manera tan oprobiosa, indolente y cínica como la clase dirigente que legisla, gobierna, juzga, comunica y consume mermelada y mangonea en este país, que desgraciadamente está en sus manos, busqué en los versos del Himno Nacional un motivo de esperanza, una luz al final de túnel, y sólo encontré desesperanza, desolación y soledad tétrica.
Ante esa dramática situación se me ocurrió escribir esta parodia de los versos de Don Rafael Núñez; este es resultado que quiero compartir con mis generosos lectores.
¡Oh pena indescriptible!
¡ Oh tristeza mortal!
En surco de dolores
el mal germina ya.
I
Cayó la oscura noche
sobre la Patria amada,
Tapando de la aurora,
su necesaria luz.
La sociedad entera,
que adolorida gime,
ignora las palabras
del que murió en la cruz.
II
Moralidad reclama
el pueblo colombiano.
Naufraga en sangre hermana,
el país del café.
Y en todas las comarcas,
el rifle y la metralla, resuenan,
Y los que sufren,
maldicen su dolor.
III
Las zonas campesinas
se colman de despojos.
De sangre y llanto un río,
se mira allí correr.
Y atónitos no saben
las almas ni los ojos,
si indignación o espanto,
sentir o padecer.
IV
A orillas del Caribe,
indemne un pueblo muere,
horrores padeciendo,
perdida la ilusión.
Oh si, de mi Colombia,
la abnegación es mucha
Y asombra de las gentes,
su necia laxitud.
V
Del Urabá en los campos
el grito de la guerra
en racimos de muerte
la vida transformó.
Obreros sin futuro,
perdieron la batalla,
ni su febril creencia
de escudo les sirvió.
VI
Bolívar se estremece,
la patria se retuerce
y toda adolorida,
Parece sucumbir.
Guerrillas insensatas,
descienden a los llanos
y empieza a presentirse
de la nación el fin.
VII
La tropa maniatada,
en los cuarteles gime,
pues ve a sus Generales
en doloroso fin.
Y en su pasión insana,
con actitud que apena,
la autoridad se ensaña
contra el soldado fiel.
VIII
Las viudas sus cabellos
se mesan de dolor.
La virgen llora sola
la ausencia de su amor.
Pero inocente espera
con rabia o con perdón,
que de los cielos venga
respuesta a su estupor.
IX
La patria no se forma
mamólicas cantando.
Constelación de pícaros
el sol nos ocultó.
La patria lastimada
y herida la verdad,
creyendo en el Fiscal,
la honestidad no halló.
X
Mas no es completa gloria
vencer en la elección
si al voto que la obtuvo,
lo mancha corrupción.
La prepotencia sola,
el gran clamor no acalla,
si el sol no alumbra a todos,
no existe libertad.
XI
Del hombre los derechos,
Poliarco y Tirofijo
infames conculcaron.
Del niño en la vereda
sus piernas mutilaron.
Y el mundo estremecido,
rechaza con vehemencia
tamaña violación.