sábado, 28 de julio de 2018







LA  MUJER DE CÉSAR NO SOLO DEBE SER HONESTA, SINO PARECERLO.

Por Peloecaña

Cuando alguien ocupa, por decisión abrumadoramente mayoritaria, y aupado sobre el respaldo de lo más granado de la oposición al régimen que detenta hoy el poder en Colombia, debe sopesar detenidamente sus actuaciones, después de haber obtenido el triunfo de manera nítida e incuestionable.

Ya no es el ciudadano de a pie; ya no es el Senador destacadísimo; es ni más ni menos que el Presidente de toda una República;  de quienes lo eligieron, de los que votaron por otra opción distinta a la suya y de quienes no votaron.

Parece ser que después de las elecciones de mayo y junio ha habido reuniones con muchos protagonistas de la vida política nacional; desde luego, sin asistencia de los electores  rasos, como usted respetado lector y como yo, sino con los cacaos del poder, cabezas visibles de los partidos, quizás  a excepción de los líderes de la Gran Alianza por Colombia, periodistas destacados y burócratas de otrora, y en  esas reuniones ha sido personaje central, el nuevo presidente de los colombianos, Dr. Iván Duque Márquez. 

Nos cuenta el historiador Plutarco, uno de los más connotados cronistas de Roma, que en la capital del Imperio se celebraban reuniones non sanctas,  llamadas Saturnalias, a las que solo asistían mujeres, pero no las ciudadanas del común, sino la crema y nata de las damas de la aristocracia romana, y en ellas se desinhibían y daban rienda suelta a todos su instintos reprimidos y no reprimidos.

Pues bien, a una Saturnalia de esas fue invitada Pompeya, la esposa de Julio César, y cuando el Emperador, recién proclamado como tal, se enteró de su presencia en la fiestica, se divorció.

Algunas de las participantes en el evento social privado y exclusivo, enteradas de la durísima medida de Julio Cesar, le pidieron revocarla, porque, si bien Pompeya había concurrido a la Saturnalia, su participación fue como simple espectadora.

Y es ahí, cuando quedó para la posteridad, la sentencia imperial: "La mujer de César no solo debe ser honesta, sino parecerlo".

¿Por qué esta introducción?  Porque parece ser que para la escogencia de los hipotéticos nuevos Ministros y demás estrellas rutilantes del  gobierno que asume el próximo 7 de Agosto, han sido tenidos en cuenta algunos personajes  que no se han destacado  por su afinidad con el padre y mayor actor del triunfo del Presidente Duque, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, sino, todo lo contrario han sido del entorno de los más enconados contradictores y enemigos de "El Gran Colombiano".

La glosas a estas personas han sido puntuales todas, y sus críticos las identifican por sus nombres y apellidos.

Ya se habla, por ejemplo, de la cuota de Daniel Coronel, en la heliotropía de Palacio. ¿Acaso Ignora el Presidente electo que este periodista ha sido el más aleve y ruin detractor del Dr. Uribe Vélez?

También ha levantado ampolla el anuncio de la persona designada como posible Ministra de Justicia, por su  afinidad entrañable con la Fiscal ante la Corte, que montó todo el tinglado para mantener en las mazmorras del régimen al Coronel Luis Alfonso Plazas Vega, injustamente privado de su libertad y esposo de destacadísima Senadora del Centro Democrático, y compañera de bancada y de luchas del Presidente electo.

No sobran  los reclamos por la hipotética designación, de otros miembros del gabinete, por su cercanía con los expresidentes Samper y Santos; este último, autor material e intelectual del  burdo complot para meter a la cárcel al padre de la candidatura Duque. 

Creo,  respeto y acato la libertad plena que le asiste al señor Presidente electo, Dr. Iván Duque Márquez, para conformar el Gabinete Ministerial y su equipo de gobierno, como a bien o a mal tenga, pero me resisto a creer y también a aceptar que entre más de
10.000.000 de ciudadanos, no haya el número suficiente de sabios y honestos que lo acompañen a realizar el cambio que Colombia reclama esperanzada y con fe.

Señor Presidente, usted no puede ser la continuación de estos ocho años de vergüenza y oprobio; usted encarna la fe, la esperanza y la caridad que nos han robado, condenándonos a la frustración y a renegar de la democracia ejercida como Juan Manuel Santos y sus áulicos la conciben.

Desde luego, sería injusto no destacar lo acertadísimo de algunas designaciones en personas enteradas, honestas, probas y leales con el Dr. Álvaro Uribe  Vélez.


1 comentario:

  1. Y qué tal si el presidente Duque ha nombrado a algunos miembros de la oposición de ahora,para mandar un mensaje de unión en el que está implícito que es el presidente de todos los colombianos?
    Es un experimento interesante para
    Pulsar las intenciones de esa franja y por qué no,para colocar cuñas que minan la unidad de los adversarios?

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