LAS COMPARACIONES HACEN FALTA
Por Peloecaña
Hay quienes dicen que las comparaciones son odiosas; sin duda para quienes
salen desnudados por el cotejo, pero siempre hacen falta.
Los detractores sin causa válida del Procurador, doctor Alejandro Ordóñez
Maldonado, se resisten a hacer comparaciones con otros colombianos, investidos
otrora de tan altísima dignidad.
Quienes han hecho de la libertad de prensa su bandera sarracena, en nombre
de esa libertad ejercida de manera abusiva, se llevan en los cuernos otras
libertades de pronto más sensibles y de más alcurnia, como la libertad de
opinión que reclaman para si, pero que la niegan para los demás.
Con fundamentalismo, desde luego, aberrante, con dogmatismo inadmisible,
con su ira inaceptable, se vuelven émulos de Torquemada el Gran Inquisidor, y
lanzan a la hoguera a quienes no coinciden con su manera particularísima de
concebir la libertad.
Se ufanan de sentirse liberales, cuando encarnan la quintaesencia del
antiliberalismo; se creen librepensadores y son esclavos de su
intolerancia, que practican a ultranza.
Como jamás han encontrado argumento aceptable y, desde luego, válido para
cuestionar al Procurador, ni pueden encontrarlo, por más que se esfuercen en
hallar glosas jurídicas para sus actuaciones ejercidas en cumplimiento de las
obligaciones propias de su cargo, con mentalidad psicorrígida y vítrea,
lo anatematizan por sus creencias religiosas y políticas; efectivamente son
dignos de conmiseración y lástima.
Desde luego, nunca se han detenido a hacer parangón entre las actuaciones
de los Doctores Mario Aramburo Restrepo, Jaime Serrano Rueda y
Alejandro Ordóñez Maldonado, colombianos ilustres, juristas eméritos y
funcionarios sabios y probos, y los también Procuradores Guillermo González
Charry, sindicado de haber utilizado documentos falsos para reajustar su
pensión; Orlando Vásquez Velásquez, quien hubo de salir del despacho de la
Procuraduría para la cárcel, por haber sido juzgado y condenado por la comisión
de delitos; su sucesor interino Luis Montoya, quien corrió suerte parecida a la
de quien fue su jefe; Horacio Serpa Uribe, acusado por un "testigo
sospechoso" de la autoría intelectual del magnicidio de Álvaro Gómez
Hurtado; Jaime Bernal Cuellar, asesor jurídico de DMG; y su viceprocurador Jorge
Armando Otálora, hoy en el ojo del huracán por sus actuaciones privadas pero
luego públicas de acosador sexual.
¡Extraña coincidencia! Los tres primeros, católicos practicantes y
conservadores militantes y activos; y el resto miembros destacados del partido
del libre examen, de la tolerancia y del respeto a la opinión ajena, del
glorioso Partido Liberal. AMEN.
9 de febrero de 2016.
Estamos esperando la decisión del Consejo de Estado sobre la permanencia del señor Procurador en el cargo. Sus posturas sobre el proceso de paz incomodan a Santos.
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