GANÓ
COLOMBIA
Por Peloecaña
La derrota es huérfana y a la victoria le sobran padres.
Yo no quiero caer en eufemismos y falsa generosidad; eso de que no hay
vencedores ni vencidos es pura paja.
En una confrontación tan desigual, de un lado el ejército realista del régimen, con
uniformes llenos de charreteras y alamares, hartos de viandas y vituallas, con
todo el poder del Estado, de la prensa fletada, y prepagada, con el
régimen todo, sojuzgando y engañando y anatematizando al adversario, y
por eso prepotente y altanero, seguro de la victoria; y por el otro,
un grupo patriota, de desharrapados y famélicos adversarios, ejército de
descamisados, señalados con el dedo pulgar hacia abajo, como los vencidos en el
circo romano, para que fueran muertos en homenaje al emperador.
Pero esa tropa tiritante y descalza tenía en el alma y el espíritu, en
el corazón y en la mente, la égida de la razón y el escudo de la Patria; la
arropaba la bandea tricolor y la encumbraba a alturas espléndidas las
notas gloriosas del Himno Nacional.
Por eso ganamos con el NO, porque nuestra motivación siempre fue justa,
siempre la acompañó la certeza moral, la defensa de los más altos valores de la
nacionalidad.
No vamos a proclamar el embeleco de que no hubo vencedores ni vencidos;
desde luego que vencimos; sin duda, yacen en la palestra los vencidos;
pero, sin equívoco alguno, ganó nuestra causa, ganó Colombia, mi Colombia
amada.
No nos vamos a encumbrar altaneros y humillantes sobre el SI, derrotado y
desmentido; respetamos y apreciamos a todos nuestros hermanos que,
víctimas del constreñimiento y del engaño, oyeron los cantos de sirena y fueron
inducidos al error y al desencanto y al amargo sabor de la derrota.
Pero sí señalamos inequívoca y acusadoramente a los falsos profetas
de la causa perdida: al Presidente de la República; a los expresidentes Samper
y Gaviria; a todos los parlamentarios de la Mesa de Unidad Nacional; y a
los del Partido Verde, más que marionetas, prepagos de Santos y
Timochenco; a los jueces permanentes violadores de la institucionalidad y, por
ende, del Derecho y la juridicidad; y, desde luego, a los medios ahítos de mermelada,
meretrices antes que educadores del público, al decir de Barbey d´Aurevilly.
Ellos son la cáfila de derrotados.
También hacen parte de esa cohorte De la Calle y Jaramillo; los Generales
Mora y Naranjo; y el secretariado de los paramilitares de las FARC y el abogado
comunista español, asesor de la insurgencia.
El Estado Mayor de la victoria, sin duda: los expresidentes Uribe y Pastrana; los excandidatos Martha Lucía
Ramírez y Oscar Iván Zuluaga; todos los parlamentarios del Centro Democrático;
los doctores Fernando Londoño Hoyos, Jaime Castro, y Plinio Apuleyo Mendoza, y
batallones de soldados inéditos que, al decir de Núñez, fueron los "soldados sin coraza"
que "ganaron la victoria, su
varonil aliento de escudo les sirvió".
La victoria del NO en el plebiscito no tiene dueño exclusivo; es compartida
entre jefes epónimos de distintas vertientes de la opinión nacional. Que nadie
venga de manera oportunista a reclamar el podio; hay generales, oficiales de
menor rango, suboficiales y soldados que aportamos todos nuestro inmenso
amor por Colombia.
La victoria tan dura y tan sufrida y tan gallardamente obtenida fue la
penúltima batalla; ahora viene la victoria final que ha de lograrse haciendo
realidad la consolidación de la Gran Alianza por Colombia.
Héroe perseverante y excelso de esta gesta ha sido, sin duda, el doctor
Alejandro Ordóñez Maldonado.
¡Ahora si empieza el verdadero y auténtico Proceso de Paz!
Indudablemente amigo Pelo...hoy lloran quienes quisieron imponernos el castrochavismo. No vamos a ser triunfalistas, pero el trabajo por nuestra Colombia apenas comienza. Feliciitaciones maestro, todo lo ha dicho Ud en este sabio artículo.
ResponderEliminarUna campaña puesta en una balanza desigual con un SI arriba pleno de garantías que la elevaban y un NO abajo con todas las carencias y obstrucciones. La creatividad de todos y cada uno de los amigos del NO lograro que la balanza se elevara superando al SI. Gracias infinitas a Dios y todos mis compañeros de batalla desde dirigentes hasta la base que plenos de entusiasmo y positivismo compartimos argumentos convincentes con las comunidad más el apoyo de todos los amigos de redes sociales. Se demuestra una vez más que menos puede ser mas.
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