"NO SOY MÁS PORQUE
ME ALABEN, NI MENOS PORQUE ME VITUPEREN, LO QUE SOY, ESO SOY".
Por Peloecaña
Esa
sentencia de Tomás Kempis, ilustre pensador católico, es tan certera y
contundente que siempre ha sido un axioma.
La
prensa y el periodismo, adicto y adepto al régimen, se ha encontrado con
déficit de calificativos ante la concesión del Premio Nobel de la Paz al presidente
Santos. ¡Qué falta de pudor y qué lambonería,
cuánta hipocresía! Y lo más humillante para el concesionado es que él sabe que
no hay una sola felicitación ni una manifestación sincera, salvo el mensaje del
doctor Álvaro Uribe Vélez.
Nada
tan vilipendiado como el resultado del plebiscito del 2 de octubre pasado y nadie
tan alabado como el último Nobel de la Paz; pero los dos sucesos son
lo que son, eso son. El primero, una victoria del pueblo colombiano y
una derrota contundente a las intenciones de entregarnos atados de pies y manos
a los paramilitares de las FARC, listos para la degollina; y el galardón
concedido en Noruega, un mero contentillo para mitigar nuestro triunfo; lo dos
episodios lo que son, eso son.
Por más
declaraciones rimbombantes y exaltaciones, el concesionado presidente siempre será lo que es.
El
Nobel de la Paz no lo hará cierto y cultor de la verdad. Tampoco es el
galardonado a partir de ya, leal persona, ni gobernante emérito. En
Noruega no está la piscina probática con aguas milagrosas que limpia la
condición moral del beneficiado; lo que es, eso es.
No
podrá ser Iscariote el prototipo de rectitud y fidelidad. Judas siempre será lo
que es, eso y solo eso.
Fouché
no será sino el paradigma del palitraquero
y el espejo de todos los hipócritas
y aduladores, camaleones y oportunistas; lo que fue, eso será y nada más.
Ernesto
Samper Pizano, a pesar de la absolución de la Cámara de Representantes, siempre
será reo de indignidad y vergüenza de Colombia; lo que es, eso es.
El
expresidente Gaviria no dejará de ser lo que es, a pesar de haber sido presidente
y jefe de la campaña por el SI en el plebiscito; igual la doctora Parody siempre
será lo que le enorgullece, su condición de exministra de educación y
codirectora de la misma campaña de Gaviria; los dos seguirán siendo lo que
son, y eso son.
Los
senadores Barreras, Benedetti y Claudia López, a pesar de haber sido uribistas,
siempre serán iguales al presidente Santos; son lo que son y eso son.
Los
medios de comunicación como El Tiempo, Semana, Caracol y sus dueños y
periodistas siempre serán compradores y comprados, todos al servicio del régimen;
lo que son, eso son.
La guerrilla paramilitar
de las FARC y todos los demás subversivos siempre serán lo que son, violadores
consuetudinarios y empedernidos de todos los Derechos Humanos y del
Derecho Internacional Humanitario; lo que son, eso son.
Los
facilitadores de los monólogos de La Habana, Raúl Castro, Nicolás Maduro, el
gobierno de Noruega siempre serán lo que son; los dos primeros, dictadores de
pacotilla, opresores de sus pueblos y el último, calanchín de Santos y las FARC; lo que son,
eso son.
Podrán
gastar ríos de tinta y años de radio y televisión aduladoras; el presidente
Santos seguirá siendo lo que es, eso es.
De
igual manera que hubo una fiscalía y hay una rama judicial
politizadas y unos medios fletados por cumplir los anhelos del presidente:
encarcelar y denigrar al expresidente Uribe Vélez, al expresidente Pastrana
Arango y al exprocurador Ordóñez Maldonado y a todos quienes se tomen
el trabajo de pensar y no vegetar. Por más que no cejen en la mezquindad de
vilipendiarlos, lo que son, eso
son.
Quedan
notificados los lamesuelas y los
detractores de oficio de la Sentencia de Kempis: "No soy más porque me alaben, ni menos porque me vituperen, lo que
soy, eso soy".
Maestro Peloecaña : LO QUE SON, ESO SON! Graias amigo!
ResponderEliminarGracias Peloecaña. Magistral su columna.
ResponderEliminarExcelente su artículo, el Nobel lo limpiar a la conciencia del QUE ES NI DE sus secuaces
ResponderEliminarExcelente su artículo, el Nobel lo limpiar a la conciencia del QUE ES NI DE sus secuaces
ResponderEliminarCualquier Judas se distingue a cualquier distancia y en cualquier coordenada. El presidente Juan Manuel Santos Calderon, premio Nobel de la Paz (2016), no es la excepción. Él como Judas se desempeña bastante bien en su entorno y más en un país como el suyo bastante corrupto.
ResponderEliminarAmigo:Siempre magistral y certero.Los valores invertidos a costa del soborno (Hoy lo llaman mermelada).Hasta la bobalicona "diplomacia"nórdica(No olvidemos que creyeron en Hitler) empobrecida moralmente por estos gorgojos que socavan hasta el roble.
ResponderEliminarSolo nos queda esperar la obvia solución que Judas maestro tomó, por su muy aprovechado alumno, Juhampa.
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