EL GENERAL NARANJO Y EL CENTRO DEMOCRATICO

Por Peloecaña

Le dio la gana al presidente Santos de escoger al sucesor en la vicepresidencia de la República del doctor Vargas Lleras  y, en ejercicio de ese deseo, postuló ante la opinión el nombre y la persona del General Oscar Naranjo, como su inminente sucesor, en caso de falta absoluta o temporal en los términos señalados en la Constitución, que todavía no ha sido violada y conculcada lo suficiente por todos los órganos del Poder Público.

Algunos creemos que esa candidatura que seguramente pronto será oficializada ante el nominador constitucional, el Congreso en pleno, es, ni más ni menos, producto de la convicción íntima y cierta del presidente Santos de  que nadie con más y mejores títulos y merecimientos para  la vicepresidencia que el General Naranjo; ¡tal para cual!  

Este evento concita a todos los partidos a manifestarse frente a las ganas del presidente, y el Centro Democrático no es una excepción.

Pero dada la trascendencia de la decisión, ésta sin duda ha de ser tomada de consenso y obedeciendo a una posición de Partido, oficial, y una vez debatida en el ámbito pertinente, que supongo ha de ser el de las directivas y la bancada parlamentaria del Centro Democrático, es de acatamiento general y asumida sin reservas ni restricciones, cualquiera que sea, pues el sentido común  así lo determina.  

Por eso no acabo de comprender las declaraciones dadas a la FM por el Senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Doctor Iván Duque, proferidas el pasado 12 de enero, que refiriéndose al General Naranjo a la letra dicen:

" Yo creo que es un buen hombre que tiene una hoja de vida al servicio del país, es un hombre que ha tenido trayectoria de lucha contra la criminalidad como se pudo ver en el Gobierno Uribe. Aunque haya diferencias políticas a muchos temas incluido el proceso de paz, yo creo que es un hombre que debe ser bien reconocido por el pueblo colombiano".

Hasta hoy, 16 de enero, después de cuatro (4) días, el medio informativo no ha sido desmentido por el doctor Duque.

El doctor Fernando Londoño Hoyos, después de sobrevivir al atentado de que fue víctima, ha sido crítico implacable personal y político de las   actuaciones públicas del General Naranjo, y es un hecho notorio que el Director de La Hora de la Verdad es cabeza visible y jerarca incuestionable del Centro Democrático, partido político, repito, en el cual también es figura destacadísima, quien reclama ayer no más el reconocimiento del pueblo colombiano, para el "Mejor policía  del mundo".

Hoy, en editorial memorable de su programa, el doctor Londoño reitera vehemente y valerosamente las sindicaciones gravísimas contra el posible nuevo vicepresidente de los colombianos.

Le inquiere  por qué retiró la vigilancia policial del palacio de justicia, cuando ésta dependía de su competencia, siendo Capitán de la Policía, y que permitió el asalto criminal a la cúpula de la administración de justicia colombiana, cuando el M-19 decidió poner su revolución al servicio del narcotráfico, en un acto vergonzoso de sicariato. 

Cuestiona la condena de su hermano, el del General Naranjo, por las autoridades alemanas, por narcotráfico al haber sido capturado en flagrancia por agentes encubiertos de la policía de ese país.

Lo cuestiona por la amistad íntima con un coronel de la policía, vinculado al magnicidio del doctor Álvaro Gómez Hurtado.

Lo acusa de ser encubridor de una operación policial, llevada a cabo en Jamundí, en la que  el ejército se enfrentó a policías sin uniforme, que pretendían transportar un cargamento de cocaína del cartel del norte del Valle en la que fueron dados de baja varios agentes, y por la que fueron condenados los militares a gravísimas e injustas penas privativas de la libertad.

Denuncia, además, el doctor Londoño que los guerrilleros de las FARC, negociadores de la entrega de Santos en La Habana lo llaman "coca Naranjo".

Además hace pública la sindicación que el gobierno de Venezuela le hace al General Naranjo de ser facilitador del narcotráfico.

Termina el doctor Londoño reclamándole a Naranjo lo que siempre le ha reclamado: ¿Por qué quiso desviar la investigación de su atentado, adjudicándole la responsabilidad de tan repugnante despropósito "a la mano negra de la derecha colombiana", para exculpar a los verdaderos autores intelectuales y materiales, la guerrilla de las FARC?

Esas afirmaciones de su editorial de hoy son bien antiguas y el doctor Iván Duque las conoce; por eso es inexplicable su solidaridad con el General Naranjo y su insolidaridad con quien ha dado muestras de admirarlo y quererlo tanto, y lo dejan en evidencia hasta tanto demuestre que lo afirmado por la FM es inexacto.

¿Por qué si las afirmaciones reiteradas, contundentes y gravísimas de toda gravedad, y siempre públicas, promulgadas por el doctor Fernando Londoño no son ciertas, el General Naranjo ha permitido que maltraten su honor de policía y su solvencia moral personal, guardando silencio inexplicable?

¡Averígüelo Vargas!

En molestísimo  parangón ha puesto la presunta solidaridad del Senador Duque con  el General Naranjo, en primer lugar a él, pero también a los doctores Uribe y Londoño y, desde luego, al Centro Democrático.