I

CARTA ABIERTA A MONSEÑOR

Monseñor

Darío de Jesús Monsalve

Arzobispo de Cali

Presente.

Respetado señor, reciba mi saludo de paz con justicia, y sin impunidad, porque la impunidad es injusticia.

Soy Católico, Apostólico y Romano, trato de ser congruente y consecuente con mi fe católica y, a pesar de las incongruencias e incoherencias de algunos "pastores" frente a los postulados de esa misma fe, sigo siendo apostólico. Pero, desde luego, también soy pecador, lleno de arrepentimiento y de propósitos permanentes de enmienda. 

Esta pequeña introducción o exordio, para referirme a algunas frases de sus declaraciones a RCN, en las que hace juicio de valores, refiriéndose al expresidente Álvaro Uribe Vélez, desde luego sin nombrarlo, circunstancia que me hace recordar la referencia bíblica  a las raposas.

Los diálogos de paz de La Habana no son eso; son monólogos donde la subversión plantea y el gobierno acepta. 

Ese proceso es el modelo más paradigmático de lo que estudiosos del Derecho Civil han dado en llamar "Contratos de adhesión", en los que una de las partes propone los términos del contrato y a la otra sólo le queda la opción de aceptar lo propuesto o no celebrar el acuerdo; antes era caso típico de esa especie de contratos, el de transporte; para los colombianos, a partir de ahora, el modelo de contrato de adhesión son "los diálogos de La Habana". 

Señor Arzobispo, las FARC han basado su lucha, adelantada y soportada en todas las formas de violación de todos los derechos humanos, en el marxismo y para el marxismo, la religión es el opio del pueblo; hoy dirán los marxistas de las FARC "la religión es la cocaína del pueblo".

Es un hecho notorio que la Iglesia y el marxismo son como el agua y el aceite, a pesar de los epígonos de la "teología de la liberación".

Cuando Yavé le dio a Moisés, en el monte Sinaí,  los Diez Mandamientos escritos en piedra, al bajar a hacerlos conocer de su pueblo ya había discípulos del ternero de oro apartando ese pueblo elegido de la fidelidad al Padre, como precursores auténticos de la "teología de la liberación".

Esa infidelidad dirigida por los falsos líderes provocó la ira del Profeta, y lo llevó a lanzar contra el suelo las Tablas de la Ley; las tablas pétreas se rompieron, pero la ley quedó indemne e incólume, para fortuna de la humanidad.

Sus declaraciones radiales dispararon mi instinto de conservación de mi fe y, como todo buen cristiano, busqué en los Evangelios algunas citas que encajaran dentro de mis sentimientos de creyente anonadado, por el desvarío del pastor descarriado.

Esto fue lo que encontré:

"En verdad les digo: el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ese es un ladrón y un salteador. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El cuidador la abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas su ovejas, empieza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños".

"Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor, ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir el lobo huye, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él sólo le importa su salario y no le importan nada las ovejas". (Juan 10-1 a 14). Donde dice salario,¿puede leer "memelada"?

Severísimas sentencias contra los fariseos:

"Por tanto, ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes cierran a la gente el Reino de los Cielos. No entran ustedes, ni dejan entrar a los que querrían hacerlo".

"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes recorren mar y tierra para ganar un pagano y, cuando se ha convertido, lo transforman en un hijo del demonio, mucho peor que ustedes".

"¡Ay de ustedes, que son guías ciegos! Ustedes dicen: "Jurar por el Templo no obliga, pero jurar por el tesoro del Templo, sí” ¡torpes y ciegos! ¿Que vale más, el oro mismo o el Templo que hace del oro una cosa sagrada? ..."

"¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes pagan el diezmo hasta sobre la menta, el anís y el comino, pero no cumplen la Ley en lo que realmente tiene peso: La justicia, la misericordia y la fe. Ahí está lo que ustedes debían poner en obra, sin descartar lo otro. ¡Guías ciegos! Ustedes cuelan un mosquito, pero se tragan un camello".

" ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes purifican el exterior  del plato y de la copa, después que la llenaron de robos y violencia. ¡Fariseo ciego! Purifica primero lo que está adentro y después purificarás también el exterior".

" ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son hipócritas! Ustedes son como los sepulcros bien pintados, que se ven maravillosos, pero que por dentro están llenos de huesos y de  toda clase de podredumbre.  Ustedes también aparentan como que fueran personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad". (Lucas 23. 1 a 29) 

Nunca antes, ni después, Jesucristo profirió sentencias tan duras y escalofriantes.  ¿Cuántos obispos y sacerdotes están en el inventario de asesinatos de las FARC? Aún yace caliente el cadáver del anterior Arzobispo de Cali y esa sangre ya fue lavada por los comisionados de los diálogos de paz de La Habana, por el mismo detergente que usa usted, Monseñor Monsalve.

Salta a mi memoria la sentencia estremecedora: "Progenies viperarum".

Sindica usted, Monseñor, al expresidente Uribe de anarquista y, por no decirlo,  de subversivo y criminal;  aunque trate de adobarlo, ya lo dijo.

¡No hay mayor falacia! Si anarquismo es la ausencia de gobierno, nadie más lo ejerció con tanto acento que "El Gran Colombiano". Anarquía la que vivimos hoy.

Su obsesión lo obnubila y confunde a los verdaderos subversivos y criminales, los guerrilleros, con el mejor gobernante de los últimos tiempos, que le entregó a Santos un país casi en paz, pero que desgracias a su mandato hoy está en plena guerra y se debate entre la violencia y la inviabilidad.

Atentamente. 

Peloecaña

20 de octubre de 2014