CRIMEN DE LESA HUMANIDAD
Por
Peloecaña
Hay evidencias insoslayables que me
permiten barruntar que la actitud de la Fiscalía de Colombia es turbia y
sesgada; en el caso concreto de su negativa a declarar crimen de lesa humanidad
el asesinato del Doctor Álvaro Gómez Hurtado.
Las normas del derecho internacional,
tratados y convenciones dicen cuando ha de darse esta calificación a
determinados delitos; la legislación colombiana hace lo propio, fundamentada en
dichas normas.
La Fiscalía, aplicando esa normatividad,
decidió encuadrar en esa categoría la de crimen de lesa humanidad el
sacrificio criminal de Luis Carlos Galán, de Rodrigo Lara Bonilla y los
asesinatos de los miembros de la Unión Patriótica.
No entiendo la dificultad de hacer lo propio
con el vil asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado; y si, en criterio del ente
investigador y acusador de los procesos penales, no se dan las mismas circunstancias
y exigencias legales que se han presentado en los precitados otorgados, ¿por
qué no lo declara así, determinando eso sí las diferencias objetivas, nítidas,
diáfanas y con sustento jurídico sólido e incontrastable, entre los aceptados y
el caso hasta ahora dilatado e inaceptable?
El artículo 13 de la Constitución, que
consagra la igualdad de la personas ante la ley, no le permite a la Fiscalía
hacer suya una excepción inexistente e imposible, moral y jurídicamente de
desigualdad, en circunstancias de opinión política diferente.
Por ahí escribió en la revista Semana, hace
días, un opinador que paradójicamente se apellida igual que el nunca bien
lamentado doctor Gómez Hurtado, que el afán de la familia del ilustre asesinado
sólo pretendía la declaración de lesa humanidad, para que la acción penal no
prescribiera y no perdiera su derecho a la indemnización económica.
¡Qué mezquindad tan repugnante, qué
radiografía moral tan patética de quien así opina! ¿Acaso pretende que los
herederos de Galán o de Lara Bonilla solamente pensaban en cobrar una
indemnización económica, por la valoración de los perjuicios morales que les
fueron inferidos?; ¿o lo mismo esperan los perjudicados morales por el
asesinato de los militantes de la UP? ¡Ni que estuvieran asistidos por el
Colectivo de abogados Alvear Restrepo!
Es al expresidente Samper y es
al senador Serpa a quienes les interesa poner a andar su fiscal de bolsillo,
para que la acción penal no prescriba,
si tan seguros están de su inocencia frente a las inculpaciones de “Rasguño” y
de otros muchos, traídas a colación por María Isabel Rueda, de manera tan
valerosa, puntual y nítida.
Lo peor que le puede pasar a cualquier
persona que presume de su honestidad y que quiere contarse entre los ciudadanos
de bien es que lo declaren inimputable por prescripción y más cuando la
prescripción es impulsada y perpetrada por el funcionario investigador.
25 de noviembre de 2014
Muy claro y contundente. Lastima que esos entes investigadores anden sueltos, sin ley ni contro!!
ResponderEliminarSuday