lunes, 24 de enero de 2022


                                                                        



 EL ESPECTÁCULO DEL PELUQUERO

 

Por Peloecaña

 

Nunca antes nadie había obtenido tanta tinta y tanto espacio en los medios de comunicación ¡Cómo cambian los tiempos!

 

Ni los grandes magnicidios, que avergonzaron al país, ni el premio Nobel de Gabo, ni la clasificación de Colombia a eventos deportivos internacionales, ni el proceso 8.000, ni las embarradas con c, del más funesto de los mandatarios, que la patria ha tenido, ni los acuerdos de La Habana les merecieron a los comunicadores tanto despliegue. 

 

Eso prueba que los valores en la sociedad de hoy son otros. Ahora es mejor motivo noticioso la muerte de un peluquero de la farándula y de su señora madre, crimen cometido por un sicópata enajenado y cínico, 

 

¡Qué vergüenza! Hasta qué simas hemos llegado. Que Dios nos tenga de su mano.

 

Asesinados madre e hijo, viene el capítulo siguiente de la serie: ¿Cómo se repartirán los bienes de los causantes y a qué abogado o notario le corresponderá el proceso sucesoral? Y por su condición de alienado mental, el matricida y fratricida será declarado inimputable y, por ende, podrá acceder al reparto de los bienes de los difuntos, ya que no habrá causal de indignidad.

 

Y en medio de toda esta barahúnda de desinformación, el Fiscal General de la Nación sucumbió ante la tentación de darse un pantallazo, y su ego engrandecido eclipsó sus excelentes dotes de investigador, episodio lamentable, que despertó la ira santa del padre de otra víctima de un crimen que aún está en las nebulosas.

 

Pero para los periodistas tan acuciosos y tan destacados sabuesos, los occisos de esta tragedia, la difunta no tuvo quien engendrara sus hijos; ni se tiene noticia alguna del progenitor del muerto y de su asesino.

 

 

miércoles, 19 de enero de 2022


                                                                        



 SANTOS, EL CORRUPTO, MANEJA EL RESULTADO ELECTORAL

 

 

Por Peloecaña

 

Asombroso el cinismo del más corrupto de los corruptos que en Colombia han sido que, con la complicidad de las autoridades electorales, logró que en sus garras quedara el escrutinio final de las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2022, a través de la empresa española INDRA.

 

El periodista y escritor Eduardo Mackenzie prendió las alarmas e hizo la denuncia pertinente.

 

Santos, el impúdico, a través de su maraña tramposa y de tahúr logró hacerse socio de una empresa que, desde su mandato, ha sido contratada para suplir la función más importante que le corresponde a la Registraduría Nacional del Estado Civil, manejar los procesos electorales.

 

Esa peligrosa vinculación es igual a encomendarle a la dueña del prostíbulo, la pureza y candor de todas las núbiles que son orgullo de las familias honestas y dignas.

 

Denuncia Don Eduardo que en un proceso licitatorio en el que solo participó el adjudicado, la autoridad electoral consumó el despropósito.

 

¿Qué están esperando los partidos distintos al de Gustavo Petro para incoar la acción correspondiente, ante la autoridad competente, para impugnar el acto administrativo que, en mala hora, profirió la Registraduría,   de tan nefanda operación pidiendo de antemano, la suspensión de su vigencia?

 

Está claro que el único beneficiado de tamaño desmán es el candidato presidencial de Santos y sus manumisos candidatos que lo acompañan en la empresa apátrida, de ser sus parlamentarios.

 

¡Ni tanto honor, ni tanta indignidad!