miércoles, 21 de julio de 2021

                                                                                           

                                                                            



 LA BANDERA AL REVÉS

 

 

Por Peloecaña


El marxismo tiene, como dogma, que la religión es el opio del pueblo y que la patria es un embeleco y una falacia de la burguesía, para mantener sojuzgado y oprimido al proletariado o al pueblo.

 

No obstante, incongruentes como son los comunistas, marxistas leninistas, predican la igualdad total, pero la cúpula de ese partido, donde quiera que existe, es elitista y de clase alta y privilegiada; su modus vivendi nos da la razón. Todos los que llevan la voz cantante en esa secta política son estrato seis.

 

Petro y sus compañeros de bancada parlamentaria, todos, son oligarcas empedernidos e irredentos; igual sucede con los congresistas de las FARC hijos de los Acuerdos de La Habana, todos viven como capitalistas salvajes.

 

Ahora resultó un nuevo paradigma de esa moda exclusiva, que es ser anti  patria, anti instituciones, anti paz, antipatía, es doña Margarita De Francisco Baquero, la más nítida e incuestionable beneficiaria del consumismo rampante que es el mundo del espectáculo.

 

Ella denigra de Dios, porque considera que la religión es el opio del pueblo, pero todos sabemos que en épocas gloriosas suyas, se fumaba sus porritos. Además de no creer en El, se considera una diosa.

 

Tampoco cree en la Patria, aunque el café con su aroma es uno de los símbolos patrios colombianos. ¿Cuántos pesos y dólares se embolsó, como beneficio bien ganado de su magistral actuación en ese ícono de la televisión patria?

 

Pero como la memoria es frágil, y la moda consiste en vivir el momento, especialmente para quienes son siervos de los usos que hoy son y mañana no aparecen, lo que para las personalidades huecas y vacías, es vivir intensamente el momento, la mencha, ya no la niña mencha, se solaza con su petrismo hirsuto y propone poner patas arriba el más obvio de los símbolos patrios, la Bandera Amarilla, Azul y Roja, cuya franja amarilla es la mitad de todo el Pabellón Nacional.

 

Le sugiero, respetuoso, a la protagonista de Café Con Aroma de Mujer, que prepare esa bebida con las hojas del cafeto y no con su rojo y aromático fruto.

 

Pero para que su ejemplo sea consecuente con su prédica, también la invito, de manera comedida, a que se ponga los cucos de sombrero y el brasier de tapabocas en esta época de pandemia tan contagiosa y letal, si quiere dejar al descubierto el resto del cuerpo; es su decisión.

 

 

martes, 13 de julio de 2021



                                                              


                                          



 GERMÁN VARGAS LLERAS Y DESIDERATA

 

Por Peloecaña

 

El doctor Germán Vargas Lleras, exvicepresidente de la República, fundador propietario del partido Cambio Radical y, desde luego, posible candidato a suceder al actual mandatario y, sin duda, una buena alternativa para evitar la catástrofe que para Colombia significaría un funesto triunfo en las elecciones presidenciales de Gustavo Petro, en su columna del 11 de julio, publicada en el diario El Tiempo, bajo el título Ninguna Seguridad, refiriéndose a la opinión sesgada y abiertamente comunista de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, alusiva a la actuación del gobierno colombiano en el caso concreto al proceder de la fuerza pública, para contener a los vándalos, criminales y conculcadores de los derechos humanos de todos los habitantes de nuestro país, coincide con Peloecaña, en la petición de impetrar del gobernante Iván Duque Márquez, la denuncia y renuncia de Colombia al Pacto de San José.

 

El compartir la unción a tan humillante yugo, el de la Comisión nacida del Pacto de San José, fue lo que condujo a la impunidad rampante y afrentosa del más inepto y corrupto de los alcaldes que Bogotá ha tenido en toda su historia: Gustavo Petro Urrego, y por el mismo portillo se fueron todos los servidores del Estado colombiano, cuyo origen es la elección popular.

 

Nunca antes una sanción disciplinaria impuesta a un funcionario necio e inmoral había estado respaldada en argumentos jurídicos tan sólidos y tan apegados a la Constitución y a la ley, sanción llena de argumentos probatorios irrefutables, por la desfachatez y el cinismo con que el alcalde de los bogotanos actuó.

 

Solo un juez parcializado y politizado pudo emitir sentencia tan vergonzante, como la que absolvió a Petro de las atrocidades cometidas, como burgomaestre de la capital colombiana. Y ese juez, fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 

 

Como en Fuente Ovejuna, todos a una, en defensa de ideologías y personajes funestos, aunque haya que sacrificar el derecho y la institucionalidad.

 

Y la trinca de jueces comunistas, ahora también absuelve a los incendiarios, vándalos y criminales de la primera línea, violadores consuetudinarios de los más elementales derechos humanos.

 

Por mera congruencia debían cambiarse la denominación y llamarse Comisión Interamericana Defensora de los Violadores de los Derechos Humanos.

 

Señor Presidente Duque, por favor, no continúe haciendo caso omiso de la Constitución que,  el 7 de agosto de 2018 en sesión conjunta del Congreso de la República, juró respetar y cumplir.

 

Por si lo olvidó, o por si lo ignora, le recuerdo el texto del artículo 188º de la Constitución Política de Colombia, aún vigente: "Artículo 188.- El presidente de la República simboliza la unidad nacional y al jurar el cumplimiento de la Constitución y de las leyes, se obliga a garantizar los derechos y libertades de todos los colombianos."

 

Por favor, denuncie el Pacto de San José y retire a Colombia del yugo humillante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Usted cuenta con los sustentos constitucionales que le permiten tomar tal decisión.

 

Si Canadá y los Estados Unidos de América, países del primer mundo, siguen siendo lo que son en el concierto universal sin tan vergonzosa coyunda, por algo será.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 10 de julio de 2021

 

                                                        




POR FIN PETRO TIENE RAZÓN

 

Por Peloecaña

 


Por primera vez, y espero que por última, debo decir que es necio no concederle la razón a Gustavo Petro Urrego, cuando afirma que los que asesinaron al presidente de Haití fueron los paramilitares.

 

Pero en tratándose del guerrillero exalcalde de Bogotá, hay que dejar aunque sea un mínimo margen de error, ya que está por demostrarse a que facción pertenecían los criminales.

 

Son paramilitares los de las FARC, empezando por su nombre: Fuerzas Armadas...; también lo son, por su estructura jerárquica vertical copiada de la las fuerzas militares constitucionales; también son paramilitares las farc, porque usan uniformes militares, exactamente iguales a los de los militares institucionales; igual que en el ámbito militar oficial, la guerrilla de las farc utiliza el mecanismo de los consejos de guerra, para sancionar a los insurgentes que se apartan de su disciplina.

 

Son paramilitares las guerrillas del ELN, empezando también por su nombre: ejército de liberación nacional y, desde luego, usan la misma estructura jerárquica, el mismo uniforme y disciplina similar a la de las FARC.

 

El EPL copió lo mismo que los elenos y las FARC, y lo propio hizo el M19, del que Petro ahora es su máximo exponente. 

 

La conclusión es obvia, Petro también es paramilitar y, en consecuencia, su calificativo a los asesinos del presidente haitiano lo ha dado con conocimiento de causa, solo falta definir si esos paramilitares están vinculados a las FARC, al ELN, al EPL o al M19.

 

Tiene razón Petro cuando afirma que son paramilitares los contratados para asesinar al presidente de Haití; él sabe porque lo dice. No olvidemos que fue su partido paramilitar, el M19, el contratado para asaltar el palacio de justicia en Bogotá, por Pablo Escobar Gaviria, incendiar los archivos y asesinar a los magistrados. 

 

En ese acto terrorista fueron asesinados el presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Dr. Alfonso Reyes Echandía, y 10 honorables magistrados más, amén de los demás muertos que ocasionó el criminal evento.

 

Debiera el exalcalde contarle a todos los colombianos ¿qué puesto ocupa en la jerarquía militar de su movimiento el senador Volibar, con v inicial, b labial y sin tilde, si el mismo que le corresponde a su colega Diosdado Cabello y, además, en un arrebato de locuacidad, que le suceden con tanta frecuencia, nos diga si la estructura de la primera línea también es paramilitar?

 

 

Tiene la palabra Petro, para que despeje la incógnita.

 

 

domingo, 4 de julio de 2021


                                                                        




 CARTA ABIERTA AL ABOGADO RAMIRO BEJARANO GUZMÁN

 

 

Por Peloecaña

 

Doctor Ramiro Bejarano Guzmán, mis respetos.

 

Negar que usted es un erudito en la ciencia jurídica sería necio, sin duda que lo es, por eso no puedo entender que usted se solace reproduciendo un mensaje del más controvertido de los comunicadores, en buena hora, salido de la revista Semana, denostando y denigrando de un colega suyo, que no ha sido vencido en juicio y, por tanto, goza de la presunción de inocencia.

 

Lo mismo podríamos decir de Daniel Coronel, sindicado de ser socio de reconocido  narcotraficante: ¿Periodiganster?.

 

Todo por su odio visceral inaceptable a alguien que no piensa como usted. Y después se ufana de ser liberal. ¡ Qué contradicción!

 

¿Acaso considera lógico y válido, doctor Bejarano, que a usted, por haber sido director del desaparecido DAS, en el más narcoganster de todos los gobiernos, el de Ernesto Samper Pizano, que nos hizo soportar y padecer del más vergonzante de todos los títulos, el de ser una "narcodemocracia", y que nos condenó a todos los colombianos que, por alguna razón, viajamos al exterior, a pasar por las horcas caudinas de todas las aduanas y oficinas de migración, víctimas de vejámenes sin cuento, lo consideremos un "aboganster"?

 

Su paso por la dirección de la agencia de inteligencia policial lo puso a usted a acatar las órdenes del narcopresidente y a hacerle seguimiento, incansable e inadmisible, al más honesto, al más sabio y al más eminente de los colombianos, el eximio doctor  Álvaro Gómez Hurtado. Solo usted sabe si esa tarea repugnante e indigna, de conducir la  jauría de cacería, terminó en el magnicidio funesto.

 

Sir Winston Churchill siempre ha sido referente atinado de la política universal y, una vez más, tuvo razón cuando escribió: "La inteligencia es una labor tan sucia, que solo puede ser llevada a cabo por hombres honestos".