miércoles, 12 de diciembre de 2018







FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO AÑO NUEVO


Por Peloecaña

Hago votos porque en esta Navidad y en el próximo año, los contertulios de La Hora de la Verdad, su equipo de trabajo, incluidos su Director, los periodistas y en especial para mi Marielena, quien ha sido pieza fundamental de Desiderata, tengan todos sin excepción un cúmulo abundante de felicidad y los mejores propósitos de vida para el 2019, desde luego acompañados del éxito que cada quien merece según su comportamiento y realizaciones. 

También mis mejores deseos para que al Presidente Duque le vaya bien en su labor de gobernante porque, si acierta, nos beneficiamos todos, y no se necesita ser un premio Nobel de algo, para entender que la satisfacción del deber cumplido está indisolublemente ligada al sentido común, a la sabiduría y a la probidad de quien ostenta el mandato otorgado por el pueblo, y es ese elector popular quien merece, en primerísimo lugar, la reciprocidad de la lealtad y la esperanza.

Los compromisos subterráneos y ocultos no pueden prevalecer sobre la nitidez y pulcritud del mandato, otorgado por un  acto de fe irrevocable y fundamentada en las directrices de quienes fueron nuestros guías políticos, a quienes también consideramos nuestros mandatarios y adalides.

No se valen ni el esguince tramposo, ni la restricción mental, cuando al escoger y optar por su elección lo hicimos de manera limpia y transparente, y nunca pensando en la prolongación de un mandato funesto, a todas luces, por la cosecha que produjo, rica en desatinos, corrupción y mentiras.

Su mandato aún está en ciernes y hay tiempo, si se quiere, de enmendar los errores cometidos entre agosto y hoy, sin que el compás de espera sea de un radio indefinido; por el contrario, el tiempo se agota, hay que rectificar ya, inmediatamente.

Doctor Duque: imposible que en el número de sus electores, que fuimos mas de 10.000.000, no haya un cantidad exigua de colombianos sabios y honestos que lo acompañen en la importantísima labor de gobernar con tino y sapiencia evidentes.

Si usted se lo hubiera propuesto no se habría equivocado tanto en la escogencia del gabinete ministerial, dejando de antemano constancia de que acertó en muy pocos casos; los errores radican en la cuota asignada a los militantes del partido de los independientes al que pertenecen la mayoría de los escogidos, que eufemísticamente se ubican en esas toldas, pero que usted y Colombia entera sabemos que de verdad son la cuota de los simpatizantes del anterior gobierno, o, mejor,  desgobierno.

A los contertulios de La Hora de La verdad que siempre se han distinguido por su opiniones mesuradas, firmes y respetuosas, que ojalá continúen así y que su objetividad y razonamiento aumenten en grado sumo.

A  quienes  siempre tienen en la yema de los dedos un madrazo o una procacidad a flor de piel, los invito, respetuoso, a  que lo piensen antes de oprimir el teclado del computador, recuerden que la pluma o la lengua escriben o hablan de la abundancia del corazón, y a que entiendan que cuando hay déficit de argumentos racionales se acude al agravio y a la descalificación soez y lacerante de la dignidad personal del oponente circunstancial.

Al doctor Londoño, loor a su valentía personal, a su solvencia intelectual, a su humanismo macizo; que no olvide que ese tesoro por más abundante que sea no se debe dilapidar, porque se corre el riesgo de cometer prodigalidad y lo pueden declarar interdicto por manirroto; esa interdicción se traduce en la pérdida de  la credibilidad.

Que el Niño Dios le traiga mucha milanta para sobrellevar la úlcera gástrica que le produce el Alcalde Peñalosa.

A William Calderón que el año entrante se matricule en la Escuelita de Doña Rita para que aprenda a leer de corrido y que el Niño Dios le regale la Cartilla Charry y la Alegría de Leer, y que entienda que nunca fue el hombre más grande arrodillado que de pies; sólo crecemos en estatura espiritual cuando oramos al Altísimo. 

A las damas de la tertulia, nuestra admiración y respeto y nuestro reconocimiento emocionado por ser el mas hermoso y maravilloso de todos los adornos y la más afortunada bendición del programa; a ellas, todo honor y admiración, sin límites.




martes, 4 de diciembre de 2018






EL  FISCAL AD HOC


Por Peloecaña

Que filón tan inagotable es la ciencia jurídica, especialmente para nosotros los apasionados cultores de tan cautivante disciplina intelectual. 

El anónimo analista periodístico de la publicación Semana, que hoy se ocupa del tema de la conformación de la terna presentada por el Presidente de la República, para que la Corte Suprema de justicia designe un Fiscal "ad hoc", para el caso puntual de las actitudes corruptas de la empresa brasilera Odebrecht, fiel a la consuetudinaria actitud de ese medio de objetar todo lo que tiene la firma del Primer Mandatario, le encuentra peros a todos los ternados, y no le falta sino reclamar la competencia exclusiva y excluyente para sí, de esa función. 

A mi me corresponde, por vocación, hacer el análisis jurídico de esa coyuntura institucional.

Si nos atenemos al tenor literal de la expresión "ad hoc", no podemos ocuparnos en disquisiciones y especulaciones sobre lo que el aforismo latino significa; simple y llanamente en buen romance castellano, traduce: "para esto".

Dice el artículo 249º de nuestra Constitución en su párrafo segundo: "El fiscal general de la Nación será elegido para un período de cuatro años por la Corte Suprema de Justicia, de terna enviada por el Presidente de la República y no podrá ser reelegido. Debe reunir las mismas calidades exigidas para ser magistrado de la Corte suprema de justicia." 

El artículo 232 de la misma Constitución reza:

"Para ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado se requiere:
1  Ser colombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio.
2  Ser abogado. 
3  No haber sido condenado por sentencia judicial a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o culposos.
4  Haber desempeñado, durante diez años, cargos en la Rama Judicial o en el Ministerio Público, o haber ejercido, con buen crédito, por el mismo tiempo, la profesión de abogado, o la cátedra universitaria en disciplinas jurídicas en establecimientos reconocidos oficialmente."  
"Parágrafo: Para ser magistrado de estas corporaciones no será requisito pertenecer a la carrera judicial."

Como al periodista no le interesa la parte jurídica, entonces empieza a glosar los ternados así: "Margarita Leonor cabello, quien en el 2009 fue ternada por el entonces Presidente Álvaro Uribe Vélez para que reemplazara  en la Dirección de la Fiscalía General de la Nación a Virginia Uribe."

"Fernando Espinosa es Decano Ejecutivo de la Escuela Mayor de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda, Alma Mater del Presidente Duque."

"Gloria María González, Secretaria Jurídica de la Casa de Nariño."

"El ADN de la terna para fiscal ad hoc. Si hay algo que une a Margarita Cabello, Clara María González y Fernando Espinosa es 
Álvaro Uribe o su tendencia política."

Démonos cuenta, cómo quedaron de mal acostumbrados por el Dr. Duque, los amigos de Juan Manuel; hubiera sido mejor una terna de santistas declarados.


domingo, 2 de diciembre de 2018







LOS MEDIDORES DE COSAS Y CASOS


Por Peloecaña

Hay convenciones, casi universales, que señalan la manera de medir magnitudes de toda índole; por ejemplo, con el termómetro medimos la temperatura, con las encuestas otros pretenden medir comportamientos sociales y posiciones diversas de los encuestados, que los encuestadores  siempre  concluyen proyectando erróneamente, a  todo el conglomerado social, como si  opinara lo mismo que el  número ínfimo de interrogados.

Otra manera de valorar la realidad de los sucesos, masivamente comunicados por los medios, es teniendo en cuenta la credibilidad de los que, sin nadie haberles  encomendado esa misión, asumen que todos renunciamos a la valoración personal de los sucesos de los que hemos sido testigos y, abusivamente, piensan por nosotros, creyendo que nuestra capacidad de discernimiento está atrofiada y limitada y que necesitamos su sapientísimo concurso.

Hay personas que asumen la labor de intérpretes, cuyas versiones, antes que ayudar, perjudican al interpretante acertado y tenido por excelente; es como si a un reconocido cantor lírico, por ejemplo Luciano Pavarotti, lo suplantara cantando  una de sus arias, el tenor Gustavo Petro Urrego; igual resultado sería el pretender que si a alguien, con oído de artillero, reemplazara  la magistral interpretación que Carlos Julio Ramírez hace del bambuco Bésame Morenita, o la versión de Pedro Infante del Cucurrucucú Paloma.

Algunos  de los opinadores de la revista Semana tienen su desafinadísima versión del debate del martes anterior, en el que el Fiscal Martínez Neira volvió haches y erres a quienes lo citaron al Senado, para darle lecciones de solvencia moral, comportamiento ético y sapiencia jurídica. 

Todavía no salen del estupor, quienes lo creyeron  su criada  cabizbaja y mohína;  les resulto respondona y altiva.

Una de las damnificadas de ese ejercicio de anticorrupción, además de la senadora citante, fue la pulquérrima, objetiva e imparcial "periodista", doña María Jimena Duzán, que vio al cuestionado Fiscal, como un monstruo marino fantástico, "el Leviatán", lo encontró "descompuesto, secuestrado por su soberbia, descontrolado, desencajado".

Me asalta la duda de saber si lo que la comunicadora de Semana estaba viendo era la televisión o el espejo. 

La suma de opinadores que se niegan a reconocer la realidad del resultado del debate son la mejor medida de lo que sucedió en esa noche trágica para la izquierda colombiana; como diría cualquier aficionado a las peleas de gallos, el clan de citantes resultó landrado.





jueves, 29 de noviembre de 2018




DE LAS LETRAS Y LAS PALABRA


Por Peloecaña

Voy a intentar un ejercicio, que espero lo acepten los lectores de este artículo.

Con  las palabras que conforman un  nombre, Gustavo Petro Urrego, tomando cada una de las letras que integran esa denominación, permítanme citar vocablos que empiezan por esa grafía. Listos:

Con G inicial se escriben: gustavo, guerrillero, gollería, golfo; pero también con g inicial se escriben: grandeza, gloria, gratitud, generosidad, gallardía.

Con U inicial, se escriben: úlcera, uf, ultraje, urogallo, urdir, usurpador; pero también con u inicial se escriben: Uribe, ubérrimo, urbanidad, usía.

Con S inicial se escriben: satánico, soez, sisador, siniestro; pero también con s inicial van: sabiduría, sobriedad, silencio, supremacía, solvencia.

con T inicial se escriben: terrorista, torcido, tarado, tendencioso; y también se escriben con t inicial, templo, triunfal, talante, ternura, timonel.

Con A inicial se escriben: avieso, alucinado, aberrante, alcalde, abusador; y también con a inicial se escriben: amor, admirable, afectuoso, austero.

Con V inicial se escriben: villano, vergonzante, vicioso, venal, vendible; y con v inicial aparecen: virtud, valor, valentía, vergüenza.

Con O inicial se escriben: odio, ominoso, oprobio, obcecado, oligofrénico; además comienzan por o: ósculo, orgullo, obvio, ovación. 


Con P inicial se escriben: pirómano, prepotente, parásito, pícaro; también  con p inicial van, paz, paciencia, prudencia, propiedad, privada.

Con E inicial se escriben: exabrupto, enajenación, ensañamiento; también se escriben con e inicial: esperanza, educación, exactitud, emblema.

Con T inicial, ya se trató.

Con R inicial se escriben, robo, ruindad, resentimiento, rifle; también se escriben con r inicial: religión, razón, radiante, rogativa, regocijo.

Con O inicial ya se observó.

Con U inicial, ya se ubicó.

Con R inicial, ya se reseñó.

Con R inicial, ya se reseño.

Con E inicial, ya estuvo.

Con G inicial, ya graficamos.

Con O inicial, ya opinamos.