viernes, 26 de marzo de 2021

 


El uribismo del Presidente Duque: ¡MAMOLA!

 

Por Peloecaña

 

En diferido, oí el editorial de la edición de ayer, de La Hora de la Verdad. ¡Cuánta razón le asiste al editorialista, doctor Fernando Londoño Hoyos!

 

Me solidarizo plenamente con la sentida protesta del director del programa.

 

La actitud increíble y, por ende, vergonzante del Presidente Duque haciendo pública adhesión a la memoria del político samperista, Horacio Serpa Uribe, es propia del más samperista de los samperistas.

 

Pero para ser solidario con el expresidente que convirtió a Colombia en una narcodemocracia, hay que cumplir un pre requisito, ser santista, fande Juan Manuel santos Calderón AAA.

 

Después de la exaltación de la memoria del peón de estribo de Ernesto Samper, el tal Serpa, conocido por todos por sus desvergonzadas actitudes, para lograr, primero en la sesión de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y luego de la plenaria de esa corporación, la absolución en el proceso 8.000 del reo de narcotráfico, que nos convirtió a todos los colombianos en verdaderos parias en todos los aeropuertos del orbe y en motivo de vergüenza universal el ser portadores del pasaporte nacional y causa automática de vejaciones y humillaciones, solo faltaba el paso siguiente: El magnicidio del doctor Álvaro Gómez Hurtado, ordenado como un auténtico crimen de Estado.

 

La historia no necesita de una decisión judicial para conocer la condena de los autores intelectuales del asesinato del prohombre colombiano por excelencia. El veredicto ya fue expedido, notificado, ejecutoriado y en firme: CULPABLES.

 

Pero al primer mandatario eso no le preocupa, ni le importa, solo le falta pedirle a la JEP que lo oiga, en declaración jurada, para ratificar la versión de las delincuentes de las Farc, que se han auto inculpado de la autoría intelectual y material del magnicidio, declaración que por venir de tan elevado chamizo le permitirá a los jueces ad hoc archivar el proceso, por la muerte del hijo del doctor Laureano Gómez, de todos los partícipes en tamaña felonía.

 

No necesitaba descender tanto el Presidente Duque, para demostrarnos, como un hecho notorio, que es un santista irrevocable.

 

No le importó haber sido egresado de la universidad Sergio Arboleda, ni alumno del mártir de la Patria.

 

Otra vez se equivocó el doctor Álvaro Uribe Vélez y con él, todos nosotros, los que lo elegimos.

 

 

miércoles, 10 de marzo de 2021

  



POPURRI DE COMENTARIOS

 

 

Por Peloecaña

 

1º. Las amenazas de Santrich

 

La guerrilla de las farc, por boca de uno de sus máximos exponentes directamente y sin tapujos, amenazan de muerte al Presidente Duque y a dos de las más connotadas directoras de medios de comunicación, a Vicky Dávila de la Revista Semana y a Claudia Gurisatti, de Noticias RCN.

 

Si de lo que se trata es de determinar y señalar responsables la tarea es bien fácil: El primero de todos, Juan Manuel Santos Calderón, gestor y patrocinador de los Acuerdos de Paz de la Habana.

 

A él se suman sus representantes, en esa mesa oprobiosa, Humberto de la Calle Lombana, Frank Pearl, Luis Carlos Villegas, el General Mora Rangel, el vicepresidente, también General Naranjo, además de todos los movimientos y personajes de la izquierda colombiana, afines y solidarios con la guerrilla insurgente.

 

También han de responder ante la historia los que festinaron el resultado de la voluntad mayoritaria de los colombianos, que optamos por el NO, en el referendum del 2 de octubre de 2016.

 

Señor Presidente Duque, a cuidarse y a cuidar las periodistas amenazadas de muerte, lo mismo que a sus familias.

 

¡Que paradoja! que sea alguien que presume de haber ejercido el periodismo libre, el primer responsable de las amenazas fatales.

 

2º. El vandalismo de algunas mujeres celebrantes de su día

 

Como sería de evidente y notoria la actitud vandálica de algunas mujeres que, para celebrar su día, resolvieron ser adalides de la destrucción y el pillaje que hasta la alcaldesa de Bogotá tuvo que rechazar su actitud, a todas luces, oprobiosa e indigna.

 

Esa conducta inadmisible es el fruto y la cosecha de la educación que imparte Fecode.

 

3º. El periodismo fletado

 

Periodistas de varios medios, que cabalgan en lomos de libertad de prensa y el derecho de las personas a estar bien informados, se han dedicado a expandir auténticas columnas de humo, para proteger lo improtegible, el inexistente buen nombre del expresidente Santos.

 

Para eso no han dudado en propalar comunicaciones telefónicas entre el exfiscal Martínez Neira y el difunto senador García, esgrimiéndolas como prueba de un complot inexistente contra el expresidente tahúr y fullero.

 

Pero esos periodistas que se venden quedaron en sus platas, cuando aparecieron las evidencias que esa comunicación telefónica ya había sido presentada como argumento probatorio ante la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, y las dos instituciones judiciales las desestimaron. Se quedaron con el pecado y sin el género.

 

4º. El silencio explicable del más promovido de los candidatos de la izquierda comunista, Gustavo Petro Urrego, es la muestra de la patética realidad, de que si él llega al poder, la libertad de prensa vivirá el mismo viacrucis que padece y soporta en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. 

 

 

domingo, 7 de marzo de 2021


 

EL PRONUNCIAMIENTO DE LA FISCALIA EN EL CASO URIBE

 

 Por Peloecaña

 

Reconforta, y nos reconcilia con la justicia, el pronunciamiento del Fiscal Gabriel Jaimes Durán, es un reencuentro con el derecho y con la institucionalidad, no por el sentido de la decisión, sino por su sólido sustento jurídico y su apego a la ley.

 

El acatamiento al debido proceso, la manera de valorar las pruebas aportadas al expediente, sin ningún sesgo político, solo atenido al respeto y acatamiento a la juridicidad, son garantía plena de sabiduría y probidad, de la calidad ética del funcionario.

 

Es interesante cotejar los atestados académicos y laborales, del señor Fiscal Jaimes Durán  con los de sus contradictores.

 

El senador pro Farc y el exfiscal, que hizo de su cargo una agencia de gestiones al servicio de la política nefanda del expresidente tahúr y fullero.

 

Se siente un rocío de frescura y sosiego, se recupera la tranquilidad ética e intelectual, volvemos a creer en Colombia y a vivir la esperanza de mejores tiempos.

 

Esperamos que la juez de conocimiento, la doctora Carmen Helena Ortiz R., a quien, por sorteo, le correspondió decidir acerca de la solicitud de la Fiscalía, también emita su juicio, ajustada a la Constitución y a la ley, y así deseamos su veredicto, cualquiera que sea. 

 

En cuanto al Presidente Álvaro Uribe Vélez, quien ostenta el galardón, merecido, de El Gran Colombiano, también con sobrados méritos, por las vivencias que le ha tocado soportar y padecer, bien merece ser par del símbolo de la paciencia y el acatamiento a la voluntad de Dios, el patriarca Job.

 

Si al doctor Álvaro Uribe Vélez por fin le hacen justicia, también hay que medir con la misma vara al senador que se peda y al exfiscal Montealegre. Ellos no pueden seguir impunes; solo así se consolidará y reivindicará la tan aporreada Temis.