domingo, 19 de enero de 2020






CARTA ABIERTA A J. MARIO ARBELÁEZ


Señor don 
J. Mario Arbeláez
Presente

Respetuoso saludo.

Aunque no coincido con usted en muchas de sus opiniones, soy un asiduo lector de sus escritos periodísticos, por la solvencia intelectual de los mismos y por la agilidad de su pluma.

Permítame referirme a su última columna publicada en El Tiempo del miércoles  15 de enero pasado, bajo el título: Matar al jefe.

Teniendo como fundamento la autorizada voz del Diccionario de la Lengua Española, de la  Real Academia Española, encontramos que la única acepción de paramilitar es: "Dicho de una organización civil: Con estructura o disciplina militar".

Así las cosas, la guerrilla colombiana, en sus distintas presentaciones, la integran organizaciones civiles con estructura y disciplina militares. Veamos:

Las FARC: Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas, EP Ejército del Pueblo.

Reza la Constitución Política de Colombia, artículo 217º: "La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares  permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea…”

Para confirmar su condición de paramilitares, la guerrilla colombiana usa un sistema jerárquico igual al de los militares, y sus jefes también se denominan comandantes; además, usan uniformes de fatiga, iguales a los de las Fuerzas Militares, de dril verde oliva y camuflados, y portan armamento de uso privativo de los militares.

Para confirmar su paramilitarismo, sus tribunales militares, que imponen la disciplina guerrillera, también se denominan Consejos de Guerra, como los juicios de los militares.

Y para mejor proveer, otra guerrilla se denomina Ejército de Liberación Nacional ELN; y, otra Ejército Popular de Liberación EPL.

Entonces, los únicos paramilitares que en Colombia han sido, son las guerrillas filocomunistas ya citadas, todas conocidas por su militancia izquierdista.

Disidencia es un sustantivo de la lengua española, que el Diccionario antes citado define: "1. Acción y efecto de disidir. 2. Grave desacuerdo de opiniones." 
Disidir: verbo cuya acepción es: "Separarse de la común doctrina, creencia o conducta".

Por eso, los Leopardos Augusto Ramírez Moreno, Manuel Serrano Blanco, José Camacho Carreño, Fidalgo Hermida y Eliseo Arango fueron disidentes de la disciplina para perros que quiso imponerles el doctor Laureano Gómez.

También fueron disidentes de la oficialidad liberal los doctores Alfonso López Michelsen, cuando fundó el MRL, y Luis Carlos Galán Sarmiento, cuando creó el Nuevo Liberalismo.

Hoy los disidentes de las FARC son Timochenco y los sacrificados por la flor y nata de esa guerrilla, que se mantiene en sus trece, en su común conducta subversiva y fieles a su doctrina violenta y guerrerista: Márquez, El Paisa y Santrich, protegidos por el régimen de Maduro.

Timochenco es un disidente, porque ha tratado de ser consecuente con los Acuerdos de La Habana, que los negociadores de las FARC nunca aceptaron y que solo acudieron a la mesa de negociación a burlarse de todo el mundo, fieles a su talante y a su impronta irrevocablemente mentirosa.

Ahora sólo falta que la ortodoxia farciana también declare a Juan Manuel Santos y al sacristán nadaista, como usted lo llama, Humberto de la Calle disidentes y los convierta en objetivo mortal.

Una glosa final: si hay alguien que esté bombardeando la paz, no es la tal derecha, ¿o es que Márquez y El Paisa se volvieron militantes de ese sector político?

La más patética prueba de que la derecha respalda la paz de Santos, de de la Calle y Timochenco, es el desconocimiento del resultado del plebiscito del 2 de octubre de 2016, por parte del expresidente Álvaro Uribe Vélez.


Peloecaña


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