lunes, 23 de septiembre de 2019





EL PACTO DE RIONEGRO

Por Peloecaña

Está circulando en estos días un artículo de la autoría del periodista exiliado en Miami, Ricardo Puentes Melo, al parecer escrito en junio de este año bajo el eslogan Periodismo sin Fronteras, titulado El Pacto de Rionegro.

El autor de la publicación, es de todos conocido, por su viacrucis y el de su familia, que él atribuye a persecución de sus enemigos, que ubica entre la militancia del centro Democrático, de cuyas huestes hizo parte.

Nunca antes al Dr. Álvaro Uribe Vélez, colombiano epónimo y distinguido como el que más, nadie se había atrevido a hacerle cargos y acusaciones tan graves y onerosas, ni sus más enconados detractores, la guerrilla colombiana, la izquierda nacional e internacional, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, los senadores Petro, Cepeda y Robledo, la candidata a la alcaldía de Bogotá, Claudia López y su consorte, y todo el staff de la revista Semana, integrado por Daniel Coronel, María Jimena Dussan, Vlado, Caballero Holguín y Daniel Samper Ospina, y sus enemigos columnistas de El Tiempo, Silva Luján y similares, como los expresados por Puentes Melo, contenidos en el artículo que motiva el título de esta Desiderata.

Somos varios los uribistas que hemos hecho públicos nuestros reparos a la manera inexplicable como se festinó el triunfo del NO, en el plebiscito del 2 de octubre de 2016.

Pero las acusaciones de Ricardo puentes Melo son escandalosas y, por ende, muy graves  e inadmisibles.

Sostiene el comunicador que el acto de dilapidar y malversar el triunfo plebiscitario no fue una concesión graciosa,  sino una confabulación artera y preconcebida, pactada entre el presidente Juan Manuel Santos y el Dr. Álvaro Uribe, en su casa de Rionegro, Antioquia, el 12 de noviembre de 2016; es decir, pasadas cinco semanas de la derrota plebiscitaria sufrida por Santos y su régimen de oprobio y la guerrilla de las Farc.

Cita Puentes Melo, como testigo de excepción, que asistió a esa reunión donde se celebró según él, el pacto siniestro, una periodista y la identifica con nombre y apellido: Claudia Bustamante.

Me niego  a aceptar tamaño despropósito. No cabe en mi cabeza que alguien tan ponderado y sesudo haya cometido tan inconcebible dislate.

El Dr. Álvaro Uribe Vélez no puede guardar silencio ante las afirmaciones del periodista resentido; está obligado a desmentirlo y a probar  las mentiras de esa acusación, aunque tenga que invertirse la carga probatoria, porque él es nadie menos que el más grande expresidente Colombia en los últimos años y la cabeza visible de la oposición al más funesto de los presidentes que en Colombia han sido y fundador del Partido por el que millones de colombianos hemos votado desde hace lustros.

No olvide el Gran Colombiano que el que calla otorga.



1 comentario:

  1. No me gustó. "Epónimo" primero y "el que calla otorga" después??? Lo siento, Peloecaña, pero no me gustó.

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