domingo, 2 de septiembre de 2018





LOS  VETOS AL DR. ALEJANDRO ORDÓÑEZ MALDONADO, DESIGNADO NUEVO EMBAJADOR DE COLOMBIA EN LA OEA


Por Peloecaña


Nací Conservador, por obra y gracia de mi padre, he vivido Conservador por obra y gracia de la razón y aspiro morir Conservador por obra y gracia de la historia.

Cuando quise hallar una motivo racional para seguir siendo Conservador, me corroía la curiosidad de saber y entender por qué liberales y conservadores se mataban por miríadas, invocando como base de su comportamiento insensato, la égida protectora de un trapo rojo y otro azul.

Me acicateaba la necesidad de encontrar una respuesta a ese cuestionamiento, y empecé a averiguar qué era el Partido Liberal.

Entonces entendí que ese partido estaba alinderado por unos hitos y mojones que señalaban la razón de su existencia:

- La libertad, la igualdad y la fraternidad eran sus sustentos ideológicos históricos.
- El libre examen, el laissez faire y el laissez passer.
- El respeto a la opinión ajena.
- La tolerancia.
- El libre albedrío.
- Y, desde luego, el anticlericalismo.

Al rompe, entendí que ahí no estaba mi sitio, pues yo creía en la libertad, pero dentro del orden, y mi aceptación de un Ser Superior me ataba a una fe religiosa  y a todo lo que eso lleva consigo, incluidos los clérigos buenos que son abrumadora mayoría.

Pues bien, algunos epígonos del liberalismo, que se supone son solidarios con el ideario liberal, y lo aceptan, no soportan la libertad de opinión y menos la religiosa; son intolerantes hasta más no poder y le rinden culto irrevocable al dogmatismo, a la ortodoxia y, a través de medios de comunicación dirigidos y orientados por sus pares, le rinden tributo a la inquisición católica, vergüenza de la humanidad y paradigma de oscurantismo, que tanto han condenado, pero por su conducta contradictoria e indoctrinaria, son bienvenidos a la hoguera, Juana de Arco, Copérnico, y todo su combustible.

En un alarde de equilibrismo ideológico, vetan a un colombiano insigne por mil títulos, como el Dr. Ordóñez, por sus creencias religiosas, ser católico integral y, por su militancia partidista, es reo de lesa patria, por ser conservador y actuar siempre como católico y como conservador, es decir, por ser coherente con lo que piensa.

¡Como no le encuentran tacha como jurista emérito, como patriota ejemplar y como hombre de bien, no dudan en lanzarlo al fuego, porque cree en la libertad dentro del orden y porque siempre ha cultivado los valores y las creencias que compartimos mas de mil millones de terrícolas.

¡Alabado sea Dios, y que Él nos proteja de tanto seudoliberal!


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