DE  LAS ADHESIONES ELECTORALES

Por  Peloecaña

El editorial del domingo anterior, del diario El Tiempo, no nos cayó tan  de sorpresa, a pesar de que  en el mundo de la política y de los negocios nada es irrevocable, ni tan diáfano como los idealistas quisiéramos que fuera.

El pragmatismo supera con creces la lógica y el sentido común; el utilitarismo va en contravía de todos los ideales, una cosa es el ser y otra el deber ser.

El propietario del periódico, otrora patrimonio  de El Tío y sus herederos y desheredados y, alguna vez, enseña del trapo rojo, sucumbió ante lo práctico y, en un acto de prestidigitación circense, pasó de ser del inventario del liberalismo colombiano, a ser uno de los bienes más preciados de un miembro del Partido Conservador, el inversionista, banquero, urbanizador y contratista, Dr. Luis Carlos Sarmiento Angulo.

Al nuevo periodista, en principio, no le interesó sino el jugoso rubro contable de los avisos clasificados y la pauta publicitaria; la orientación editorial de la más importante publicación diaria colombiana lo tenía sin cuidado, en la medida en que la mermelada entrara por todas partes a las arcas de tan connotado empresario y hombre de negocios.

El comité central de redacción, o estado mayor de El Tiempo, siguió en manos de los tradicionales adversarios del expresidente Uribe y del expresidente Pastrana.

Los descendientes del poeta de los niños, y algunos de los correligionarios y consanguíneos del bojote,  mantuvieron incólumes sus  espacios de opinión y sus trincheras, para denostar implacablemente contra todo el que estuviera en contra del santismo del presidente, señor y dador de prebendas y canonjías.

Pero como los hechos son tozudos y las evidencias contundentes, y el Dr. Sarmiento Angulo tiene de todo menos de bruto, convencido del triunfo inevitable de la dupla Iván Duque Márquez - Martha Lucía Ramírez se acordó de que  no es  solamente el dueño de la publicidad del periódico, sino de todo absolutamente todo lo que en esa Casa Editorial se encuentra, y de todas las empresas que constituyen todo el grupo; entonces, el sábado en la mañana, reunió el Consejo Editorial de El Tiempo, tomó la decisión correspondiente y dio las órdenes pertinentes: "desde ya, me adhiero a la candidatura triunfadora del próximo 17 de junio, la de La Gran Alianza por Colombia y, en consecuencia, Dr. Pombo, el domingo 10 de este sexto mes del año, debe hacerse oficial mi decisión, expresada en una enjundiosa  nota editorial. Si no está de acuerdo con  mi determinación, pase a recursos humanos por su liquidación".

El Director no rechistó y, pragmático también, procedió a cumplir el mandato, la orden perentoria de su patrón y, desde luego, escribió un buen editorial, a pesar del berrinche de Juan Manuel.

A rey muerto,  rey puesto.

No me atrevo a mal pensar, ni a elucubrar que esa decisión sea para garantizar la continuidad de los avisos clasificados y la pauta publicitaria, lo mismo que los cuantiosos contratos de las vías de 4ª generación que están por concluir. 

Padre Nuestro que estás en los cielos, no me  dejes caer en tan malintencionada tentación.