jueves, 17 de marzo de 2016






LA PALOMA DE LA PAZ

Por Peloecaña

La paloma de la paz siempre ha sido un símbolo universal de la armonía y la concordia, y usarla en la camisa o en la solapa del saco o la chaqueta no es estigma para nadie.

Pretender señalar con el dedo al General Jorge Nieto Rojas, Director General de la Policía, y someterlo a la picota pública es un exabrupto, así venga tal señalamiento del más encumbrado chamizo, por ostentar tal símbolo en lugar visible de su uniforme.

La Senadora de la bancada del Centro Democrático que así actuó perdió la mesura y maltrató injustamente a tan distinguido ciudadano y Policía, el General Nieto Rojas, con el argumento mentiroso de que quien ostenta la tan mentada ave columba está haciendo política barata, de la que hace el Presidente santos porque esa fue la insignia de su campaña reeleccionista.

Senadora ilustre: después de su andanada injusta contra un colombiano emérito que,  llevado de su amor a los demás, ha dedicado buena parte de su existencia a la labor diaria, sacrificada, arriesgada y mortalmente peligrosa de lograr la paz que esa paloma significa para la ciudadanía universal, incluida usted, no se vale su tratamiento inexplicable. 

Quien merece censura es el Presidente Santos por pretender hacer de su exclusiva y excluyente propiedad el inapreciable don de la paz y la concordia, que todos reclamamos y anhelamos, que se sintetiza en la paloma, como la cristiandad se identifica con la cruz.

Si usted, señora Senadora, quiere observar congruencia intelectual ha de pedirle a su compañera de bancada, Doña Paloma Valencia Laserna, que acuda ante notario a cambiar su nombre, porque es el mismo que identificó la reelección santista.

Y, desde luego, Senadora, en aras de la misma congruencia es su obligación ejercer la defensa  del mandato constitucional que consagra la libertad de cultos y, por tanto, está en mora de acudir a la Corte que salvaguarda la observancia de la Carta Fundamental, para que disponga la inexistencia de la Santísima Trinidad, porque en ella la paloma simboliza al Espíritu Santo, y ese simbolismo es de propiedad única de la campaña por la reelección del presidente no tan santo.

El General en un gesto gallardo pero equivocado ofreció disculpas por la presencia de la paloma en su uniforme; quien le debe una disculpa al General Nieto Rojas, a la Policía, al Centro Democrático, al Senado y al país es la senadora equivocada, por pretender ser más papista que el Papa y más uribista que el Doctor Uribe. Para ejercer la oposición no es suficiente con tener voz y voto en el Congreso; hay que tener sindéresis.


1 comentario:

  1. Gírenla 180 grados y queda un conejo, sugirió un creativo tuitero, convirtamoslo en un acto de protesta, el conejo de Santos el conejo de las FARC a Colombia, la paz de cabeza.

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