"EL PARTIDO LIBERAL, SIEMPRE AMANTE DE LA
LEGALIDAD"
Por Peloeacaña
El inesperado pero justo resultado del plebiscito,
convocado por el presidente Juan Manuel Santos Calderón, con el frío,
calculado, premeditado y único propósito de protocolizar la entrega de Colombia
a la guerrilla paramilitar de las FARC, como decíamos en mi escuela primaria,
nos puso a todos a "revolar en
cuadro".
Cuando nos vemos obligados por las circunstancias a esos
revuelos, todos los opinadores lo hacemos, o llenos de razones para afianzar el
triunfo o también llenos de razones, para justificar la derrota o para mitigar
sus dolorosos efectos.
El exprocurador, exfiscal, exministro de justicia recién
emasculado, exparlamentario de su partido, pero nunca exliberal, doctor Alfonso
Gómez Méndez, escribe hoy 12 de octubre en las páginas de El Tiempo,
bajo el título: “Si hay salida", algo que si no fuera tan patético
produciría risa, pero convoca a la reflexión y a la ira santa.
"El
Partido Liberal, siempre amante de la legalidad". Se necesita
ser cínico de marca mundial para establecer este nuevo record de verdadera
mentira; es decir, la discordancia entre lo señalado en un programa
ideológico y la realidad de lo históricamente ejecutado en ejercicio de la
liberalidad de ser actor protagonista en nombre de esas ideas.
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La elección por el Senado de la época, 7 de marzo de
1849, del General José Hilario López, como Presidente de
Colombia, por el Partido Liberal recién fundado?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿El golpe de estado contra don Mariano Ospina Rodríguez,
perpetrado por el General Tomás Cipriano de Mosquera, a nombre del Partido
Liberal, después de haber sido presidente por el Partido Conservador?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿Los hechos consumados por los hijos del ejecutivo que
ocasionaron, primero, la renuncia del doctor Alfonso López Pumarejo y,
después, la caída del liberalismo, como el crimen de Mamatoco, los
negociados de la Handel y la Trilladora Tolima, el timo a la Familia
Caballero, de doña Cecilia de López, en la industria hilandera de su
propiedad, en San José de Suaita?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La de la historia de la hacienda la Libertad?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La de los contratos de prestación de servicios,
celebrados cuando presidía la Cámara de Representantes Alberto Santofimio
Botero?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La del ejercicio de la Procuraduría del procurador
Vásquez Velásquez que lo llevó a la cárcel por violación de la ley?
¿Cuál legalidad? ¿La inducción de Alberto Santofimio
Botero para que fuera ordenado el asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento, por
cuya autoría está hoy preso?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿El financiamiento de la campaña del presidente Ernesto
Samper Pizano, por parte del cartel de Cali, que nos convirtió en la
narcodemocracia afrentosa que fuimos, y que nos llevó a todos
los colombianos a vejámenes sin cuento por tener la afrenta de ser connacionales
del presidente Samper?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La que sustentó la desaparición de miles de cheques que
eran prueba dentro del proceso 8.000?
¿Cuál Legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La del Estado Colombiano que ordenó el crimen de lesa humanidad
del insigne Álvaro Gómez Hurtado?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La que narra Félix Marín en su opúsculo El Tío?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La que perpetró durante toda su gestión su antagonista
circunstancial el fiscal Montealegre?
¿Cuál legalidad, doctor Gómez Méndez?
¿La perpetrada todos los días por las altas Cortes y el
Consejo de Estado que dejan atónita a la opinión y, en especial, a quienes
tuvimos la fortuna de pasar por una escuela de leyes y le rendimos culto
reverente a la juridicidad y al Derecho?
¿En fin, doctor
Gómez Méndez, cuál legalidad?
La que guía irrevocablemente todos los actos vergonzosos
de este gobierno y de su congreso servil.
No entiendo por qué tantos millones de colombianos,
decentes y gente de bien, permanecen aún en las filas de ese partido, cuyos
jefes no son sino motivo de desprecio y vergüenza.
Pero usted en algo tiene razón. ¡Si hay salida!.
amigo peloecana
ResponderEliminarno estan todos los que son nison todos los que estan
Gran conocedor de la historia de Colombia quien escribe este artículo, falta agregar: cual legalidad de los que no reconocen ni se resignan a que triunfó el NO?
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