PROSTITUYERON A TEMIS
Por Peloecaña
El proxeneta mayor, el más grande accionista del prostíbulo, y sus
socios, los integrantes de la Mesa de la Unidad Nacional, y todos los
también copropietarios de la casa de lenocinio, los jueces izquierdistas
promarxistas y farcianos lograron lo impensable: prostituyeron a Temis y le
colocaron un nombre de combate: JEP.
El mismo corruptor que, con la complicidad de una de las más
consentidas beneficiarias del Partido Conservador, la antioqueña que fue cuota
política de ese Partido para ocupar la Cancillería y recorrer su carrera
burocrática fulgurante, Partido del cual abdicó y al que denostó, con pasmosa
desfachatez, fue protagonista definitiva para colmar los deseos insaciables del,
en mala hora, presidente de Colombia.
Su cómplice antioqueña fue partícipe de la más inmoral de las patrañas,
urdida para cerrarle el paso a Andrés Felipe Arias Leiva, paisa de todo el
maíz, joven de reconocida capacidad integral y de solvencia moral a toda
prueba, que solo mediante la prostitución de la justicia podía ser eliminado de
la competencia, porque en franca lid jamás hubiera sido suplantado.
Como dice la sabiduría popular "vaca
ladrona no olvida el portillo"; el presidente Santos, ya elegido y
cimentado su triunfo con la sangre del cordero y de su familia, y con la
coautoría de una fiscal, paradójicamente apellidada Morales, tenía en su planes
la reelección, y, una vez más, para lograrla, no hubo barreras morales ni
éticas.
El más cierto y seguro contendiente que, sin duda lo hubiera derrotado y
hubiera mitigado la tragedia de Colombia, el Dr. Luis Alfredo Ramos Botero,
también fue víctima del mismo expediente, la prostitución de la justicia,
y fue otro antioqueño el yunque y martillo que le cerró el paso a la gente
decente de la Patria.
El exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia perpetró la celada y
consumó el sacrificio y magistrados, como Bustos, hicieron el trabajo sucio
para el inefable Juan Manuel Santos, le limpiaron de abrojos el camino, y por
eso hoy estamos donde estamos.
Al presidente sólo le faltaba en su relicario de preseas, al
lado del Nobel de la Paz, el más preciado de todos los trofeos, y ya ocupa
lugar preeminente en tan deshonroso escaparate, la versión santista de Temis.
A la Temis del presidente, le cambiaron la túnica impoluta, por una
minifalda minus cula, un descote
ombliguero, y unos senos a la vista, y unas media de malla. Ya no le dejó
nada a la imaginación.
La venda fue sustituida por un maquillaje ocular digno del más
descarado drag queen la balanza ya no sopesa porque está al
servicio del mejor postor y la espada fue sustituida por un látigo para
fustigar, en un rito eminentemente sádico, a quienes sean sometidos a su
órbita oprobiosa, porque ya no hay donde decir el Derecho, ya la jurisdicción
es cadáver insepulto.
Esa es la JEP, la demolición de la justicia, para plantar la tiranía donde
antes, alguna vez, imperó la democracia.
Presidente Santos: disfrute de sus aberraciones, mientras pueda, porque
ya se escuchan en lontananza las marciales notas de la
reivindicación.
Muchas gracias Peloecaña por este magnífico artículo. Como el brindis del bohemio: corto pero sustancioso. Usted hace Patria con sus escritos. Unos están arengando ante grupos o grandes manifestaciones y usted está con su pluma haciendo crear conciencia.
ResponderEliminarPerfectamente de acuerdo con Margarita Uribe;los articulos de Paloecana son cortos,pero contundentes.Una pluma,hace muchas veces mas,que una espada.
ResponderEliminarMagnífica reflexión, la JEP es una payasada, el Estado de Derecho no se puede dejar destronar. UN acuerdo de delincuentes, impuesto contra el constituyente primario es un acto dictatorial. Desde el 2 de octubre de 2016 Santos es un dictador, además de un presidente ilegitimo por sus engaños y el robo de las elecciones con musas y ñoños. EL ACUERDO CON LAS FARC NO VALE NADA.
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