VARGAS  LLERAS  Y  EL  CENTRO  DEMOCRÁTICO

Por Peloecaña

Los comentaristas de la política en Colombia están de plácemes y lanzan las campanas al vuelo, y ahora que está de moda la secesión de Cataluña, yo diría que el repique es a somatén.

El exvicepresidente Germán Vargas LLeras y el presidente Santos se han divorciado, ya hay separación de cuerpos, pero nada se ha dicho acerca de la liquidación patrimonial de la sociedad conyugal.

Ya están en circulación las invitaciones al nuevo matrimonio: Vargas LLeras-Uribe Vélez o Uribe Vélez-Vargas LLeras.

Algunos más conspicuos y definitivamente prejuzgando, de pronto con razón, creen que ese matrimonio pervive, pero que por estrategia, propia de la élite bogotana, afirman que esa no es más que una pantomima pactada y convenida, para infiltrar el partido de Álvaro Uribe Vélez, en un típico ejemplo de piratería política, tipo Caballo de Troya, y una vez dentro de la ciudadela uribista, la victoria del santismo será viable y contundente.

¡Amanecerá y veremos!

Si esa versión es cierta, sus efectos serán demoledores y el único damnificado de esa jugada a varias bandas, toda una floritura del billar, va a ser el Centro Democrático.

¿Estará dentro de los presupuestos políticos de Vargas LLeras consolidar esa alianza, sin contraprestación alguna, renunciando a cualquier aspiración presidencial? como decía Gaitán:  "mamola".

El doctor Vargas Lleras, durante toda su vida política, se ha caracterizado por su voracidad burocrática pantagruélica; su apetito clientelista siempre es insaciable; ese es su talante. 

Si el doctor Álvaro Uribe Vélez, en gesto de confianza y de ingenuidad, que le es inherente a su personalidad, decide admitir en sus filas al nuevo Mesías y lo recibe en el  nuevo partido, sin beneficio de inventario, ¿cuál será el comportamiento de sus hasta ahora aliados, doctores Martha Lucía Ramírez, Andrés Pastrana, Alejandro Ordóñez, Fernando Londoño y los cinco precandidatos que se verían desplazados todos  por el "nuevo mejor amigo"? 

Como el más firme y reiterado crítico de Vargas LLeras ha sido el doctor Fernando Londoño, uribista sin titubeos,  ¿se va a tener que comer ese sapo "colosal", como con tanta frecuencia reitera el Director de La Hora de la Verdad,  y estará dispuesto a perdonarle sus devaneos con Saludcoop? ¿lo absolverá por la adjudicación de casas regaladas en beneficio de su exclusivo patrimonio político? ¿lo sacará de la lista de sospechosos, por acción o por omisión, de estar en la telaraña de corrupción de Odebrecht?

Dudo mucho de que el doctor Londoño sea el administrador de la piscina probática que lava de toda culpa a quien se bañe en ella. 

Es más fácil que el ilustre manizalita se abrace con el acalde Peñalosa y se dedique a hacer la apología de su gobierno, que se vuelva jefe de debate de la candidatura presidencial de Germán Vargas LLeras.

¿Y todos los fundadores y militantes  del Centro Democrático, y su bancada parlamentaria, estarán prestos a seguir diciendo, "YO VOTO POR EL QUE DIGA URIBE?

¡Que Dios nos tenga de su santa mano!