miércoles, 4 de abril de 2018








LA REVALUACIÓN DEL PESO

Por Peloecaña

Con la venia de quienes me hacen el honor de leer lo que escribo en Desiderata, voy a cometer el exabrupto de referirme a un tema de macroeconomía y tal vez de Hacienda Pública.

Desde ya me declaro novato y neófito en tan intrincadas disciplinas, pero, de antemano, manifiesto que no renuncio a la virtud de ejercer la lógica, ni sufro de  déficit de sentido común. 

A pesar de que el diploma que me otorgó mi Alma Mater está todo en Español y no dice: Rector et claustrum Universitatis Javerianae, como el del Director de La hora de La Verdad, que lo declara jurista y economista emérito, yo voy a atreverme a acceder al  tema de la REVALUACIÓN DEL PESO COLOMBIANO. 

Todos los días, desde que tengo memoria, he oído con incredulidad y asombro, al Director del espacio radial La Hora de la Verdad defendiendo, a ultranza, que el peso colombiano  debe estar cada día más devaluado, porque los exportadores así lo necesitan, como si la Hacienda Pública fuera una moneda con cara por ambos lados, y como si tan intrincado tema monetario no tuviera sino una sola faceta.  

Para sustentar mejor su argumentación, el enemigo número uno de la revaluación del peso, acude al argumento estrictamente pasional,  que consiste en endilgarle la causa de tal revaluación a los dólares del narcotráfico.

Voy a intentar rebatir, a tan encumbrado economista, con mis legos argumentos cimentados únicamente en la lógica y el sentido común.

Según datos del Banco de la República, la deuda externa de Colombia, a agosto de 2017, era de US$124.770 millones de dólares, equivalente al 40.1% del PIB.

La deuda privada era para la misma época de US$51.996 millones de pesos.

Para hacer mas contundentes, válidas y certeras las críticas a la irresponsable y pésima gestión económica de este gobierno, La Hora de la Verdad,  por boca de su Director, nos ha convencido de que sumada toda la deuda externa de Colombia, desde Bolívar hasta Álvaro Uribe, Santos la ha superado con creces.

¿Quién, en su plenitud mental, puede entender que un peso devaluado por encima de los $3.200.oo por cada dólar,  es favorable a nuestra frágil y preocupante situación de deudores de tan ingentes cifras, si cada vez que el dólar se fortalece, nuestra deuda externa en pesos crece más que un alka seltzer en efervescencia?  

Si el servicio de la deuda externa es el pago cumplido de las obligaciones crediticias, mensual, trimestral, semestral o anual, a mayor valor del dólar, más cantidad de pesos para servirla cumplidamente, y si el peso se revalúa, menos pesos a desembolsar. No se necesita ser un genio para entenderlo. 

La balanza comercial es una comparación entre el valor de lo que importamos y lo que exportamos; si el valor de las importaciones supera el de las exportaciones, esa balanza será deficitaria; es decir, que debemos gastar más dólares, para pagar lo que compramos en el exterior, que lo que recibimos por lo que vendemos fuera del país. Esa diferencia, en contra nuestra, se traduce en una mayor cantidad de dólares, para pagar lo importado, con pesos devaluados, es otra carga super onerosa para la economía colombiana, y una evidente imposibilidad de acceder a los productos importados, por ejemplo, vehículos, computadores, paquetes tecnológicos, equipos médicos, maquinaria pesada, etc. 

La balanza comercial, según la misma fuente, el Banco de la República, para el año 2017 fue la siguiente:

Importamos en el año que pasó US$43.976 millones de dólares; exportamos, US$37.800 millones de dólares.

Déficit de la balanza comercial US$6.176 millones de dólares.

Con dólares a más de $3.200.oo. comparados con los precios del peso revaluado de hoy, nos estamos ahorrando miles de millones de pesos.

Entonces, sigo sin entender las catilinarias del Dr. Londoño contra la revaluación del peso colombiano.

Para terminar, quiero dejar constancia de mi coincidencia plena con la tesis de que el dinero del narcotráfico es y será el estiércol del diablo, pero si el dólar se fortalece frente al peso, los ingresos del narcotráfico crecerán en la misma proporción que la devaluación del peso.

Hoy en la entrevista al candidato presidencial de la Gran Alianza por Colombia se dilapidó, una vez mas, la oportunidad de conocer a fondo sus planes y programas, que en últimas van a ser los del nuevo gobierno


1 comentario:

  1. Estimado jurista y copartidario. Como me alegra encontrar un corto y juicioso análisis sobre nuestra economía. Siempre he pensado en lo volátiles que son las posiciones del Dr Londoño.El siguencreyendo que toda la economía de Colombia todavía depende del café."Colombia es café o no es nada"lo pregona con esa sobradez que no admite comentarios.Se olvida el señor que los ingresos cafeteros ya no son el 75% como cuando el jugaba a las escondidas en los cafetales de su padre,sino un escazo 9% de las exportaciones.Además de esas exportaciones hay que tener en cuenta la retención cafetera y que por cada centavo de dólar que ingresa se nutre de 150 millones de pesos el Fondo Nacional del café.
    Lo que sucede es que los cafeteros se acostumbraron a que todo lo de ellos sea subsidiado,forma inequitativa e injusta con todos los productores de la economía campesina minifundista que si alimenta a la población colombiana.No creo en aquello de "Roma locuta,causa finita" como se cree el periodista de marras.

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