LOS
15 AÑOS DE LA HORA DE LA VERDAD
Por
Peloecaña
¡Feliz cumpleaños quinceañera!
Voy a dar mi opinión acerca del programa que tantos sentimientos
encontrados suscita, por el talante de su Director, por la solvencia de sus
colaboradores y por la categoría de su audiencia y de quienes nos solazamos
participando en la tertulia.
Les ruego recibir este mensaje, como una opinión personalísima, que trata
de ser objetiva al máximo y que no pretende ser vocería de alguien.
El Dr. Fernando Londoño Hoyos, fundador y Director del espacio radial cuyo
natalicio hoy festejamos, es un profesional destacado y un periodista
respetable.
Valiente hasta el extremo, con valor suicida todos los días demostrado,
porque algunos de los destinatarios de sus dardos son criminales abominables,
sujetos sin reatos de conciencia y siempre enemigos de la Patria: Los
narcotraficantes de todas las especies; la guerrilla terrorista y asesina y
los políticos y funcionarios proclives a todas las expresiones de simpatía
con la izquierda marxista y comunistoide.
Pero como no hay subida sin bajada, no podían faltar en la personalidad y
el talante del señor Director, su hiperbolismo exacerbado, su eclecticismo
real, en asuntos económicos y jurídicos, y sus efímera solidaridad con sus
colaboradores y amigos, que hoy son y mañana ya no están.
No está en mi ánimo hacer listas o colección de nombres que hicieron
grande el programa, y que desaparecieron como por ensalmo de la noche a la
mañana, con más pena que gloria. Son de todos conocidos por los lectores de
estas líneas.
Y en la base de la pirámide que ha permitido al espacio radial llegar a este
cumpleaños están los que, en teoría, han sido la razón de ser del mismo:
la audiencia radial y nosotros los contertulios del conversatorio diario y constante.
En cuanto a los escuchas radiales debo, decir por experiencia personal,
cuando no sabía de la existencia de otra manera de coparticipar en La Hora
de la Verdad, que oía y callaba y casi siempre era anuente con lo que oía.
Pero integrante de la mejor manera de participación, a través del Internet,
encontré una razonable manera de compartir opiniones, sopesarlas y hacer mi
propia clasificación de acuerdo con mi gusto, mi manera de ser y mi talante, y
quiero compartirla con quienes me lean.
Hay damas y caballeros que generan coincidencias y afinidades apasionantes,
otros que opinan por escrito y en directo, cuyas maneras respeto pero no
comparto, y algunos que me son indiferentes.
No quiero dar nombres, para no cometer injusticias y errores de
apreciación, porque todos me merecen respeto absoluto y los primeros, con
quienes coincido en lo ya expresado, además de mi reverencia, concitan mi admiración
y solidaridad infinitas y, desde luego, plenas a cabalidad.
¡Feliz cumpleaños quinceañera!: "Que
Dios te de mucha vida, negra, y mucha felicidad".
"El día que tu
naciste, nacieron todas las flores, y en la pila del bautismo cantaron los
ruiseñores".
¡Excelente artículo profesor Peloecaña! ¿Pero? Ya en sus 15 años de la Hora de Verdad ¿Qué estampida -con causa y sin causa- de sus mejores periodistas? Vale la pena hacer una lista de los unos y de los otros y, ¿Por que salieron? Traigamos a la memoria la de William Calderon y podemos continuar. Nadie expresa este detalle entre otros. Y a la hora de la verdad que siga cosechando triunfos, sobre todo, contra el narco-socialismo-terrorista de Cocalombia. Casi nada ¿No? Tal cual. Saludos a todos.
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ResponderEliminarOfrezco disculpas al admirado Maestro PELOECAÑA por utilizar este medio para dar Gracias a La Hora de la Verdad porque a través de este programa conocí a "Marielena" de quien me precio de contar con su invaluable amistad.
ResponderEliminarHe aprendido mucho del Dr Londoño y sus colaboradores. Quisiera saber por qué una persona tan apreciada como WILLIAM CALDERÓN salió prácticamente por la puerta de atrás.
Gracias Peloecaña por este sentido artículo.