lunes, 15 de octubre de 2018





SIMÓN JOSÉ ANTONIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD BOLÍVAR PALACIOS

Por Peloecaña

Si en los tiempos en los que El Libertador vivió su epopeya y su épico paso por América, raudo como el rayo, hubiera existido el internet hubiera sido lapidado, denostado, calumniado y laureado y admirado, como cualquier grande hombre de hoy, por ejemplo Álvaro Uribe Vélez, Alejandro Ordóñez Maldonado, Álvaro Gómez Hurtado, sin que ninguno de ellos haya alcanzado las altísimas cumbres del Hombre de la Mil Dificultades.

Cuánta razón tuvo José Domingo Choquehuanca cuando, en una inspirada y encendida arenga, le dijera al Libertador Bolívar: "Con los siglos vuestra gloria crecerá, como crece la sombra cuando el sol declina".

Cómo le es aplicable, al Padre de la Patria, la frase lapidaria del Maestro Guillermo Valencia, con la que se refiriera al Dr. Laureano Gómez: "Es un hombre a quien solo se puede amar u odiar"

Pero quienes lo amamos por sus aciertos libertarios, por su herencia pródiga  e inconmensurable, si la comparamos con el precio de la libertad de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá no podemos aceptar el pliego de cargos o el auto cabeza de proceso, que pretenden endilgarle hoy, después de más de 200 años, de la derrota de José Tomás Boves, vencido por las tropas libertadoras en la Batalla de La Victoria, ocurrida entre el 12 y el 14 de febrero de 1814, en Valencia, Venezuela.

 Después de mas de 204 años de esa pelea,  un mentiroso cronista  español, Jesús de Villanueva, en el año 2015, escribe en un medio de Tenerife, La Opinión,  Islas Canarias, España, esta perla monumental, para enlodar la verdad: 

"El odio de Bolívar contra España, por la negación de algunos títulos a su familia, llevó a Bolívar a cometer estas ejecutorias, llegando a sacar ancianos enfermos de los hospitales para ejecutarlos en la plaza  pública, además se convirtió en un saqueador, asaltó Caracas, Bogotá, Quito y dejó hijos por todas partes, igual que su padre, que es conocido  por sus historias  como un violador de mujeres".  

No es difícil rebatir las mentiras fabulosas de este chapetón; queda claro que nunca ha sabido nada del émulo de Napoleón. Veamos:

Una sola prueba, para demostrar la sarta de mentiras que caben en una mente calenturienta: "... dejó hijos por todas partes...". Si en algo coinciden los biógrafos de Simón Bolívar es en relatar que no tuvo hijos. 

Concluyan mis lectores, la veracidad de tanta basura.

El juramento en el Monte Sacro en Roma, poniendo como testigo a su maestro Don Simón Rodríguez, y el Decreto de Guerra a Muerte nunca fueron falsamente motivados; todo eso tuvo fundamento y justificación. ¿O acaso las hazañas de Don Pablo Morillo, El Pacificador, o  los abusos de Monteverde no existieron, o las tropelías de Tomás Boves el Urogallo,  fueron inofensivos juegos pirotécnicos?  

Desde luego que el Libertador también cometió errores, y protuberantes, pero si no hubiera errado, estaría en el santoral y no en las páginas gloriosas de la Historia Universal.

Daniel Coronel y toda la troupe de calumniadores  y detractores del Gran Colombiano se quedaron en pañales.


1 comentario:

  1. Claro Profesor Peloecaña, una persona no puede estar en dos galerías al mismo tiempo, sea, en la del Santoral con una estatua de santo o en la de la Historia Universal, Padre de una gesta patriótica de una nación; aunque, también les hacen estatuas en los parques públicos.

    Los del Santoral salen publicados en imagines de papel o de internet, como también, a los gestores patrióticos como Simón Bolívar o les realizan una telenovela o crean una película para inmortalizarlos en los libros.

    Pero en Colombia estos ya faltan. Ya no existen muchos para el Santoral y menos nuevos padres de la Patria.

    ¿Se podrán descubrir los unos y los otros en esta suciedad, perdón, sociedad de cocalombia; disculpen, colombia? ¡Ni de fundas!

    ¿Se podrán descubrir en las familias, en las universidades, etc? ¡Ni de Vainas!

    Y, para rematar las encuestas sepultan cualquier santo, líder o nuevo padre de la patria. ¿Haber dónde están? ¡Se cuentan los dedos de las manos y no aparecen las personas con todos los perfiles completos para llegar a estas cumbres o cúspides!

    ¡Sucumbe ya el Gobierno de Iván Duque en las encuestas! ¡Se raja en todo! ¿Qué no tiene la culpa Dr. Fernando Londoño este gobierno? ¡Claro que si! Cobarde es. Ese corazón grande y mano firme. No se le nota. ¿Con ministros así? ¡Para que ministros!

    Y, en cuanto al trato de ustedes con sus radio-escuchas. ¡Regular! ¡Muy regular! ¡Bastante regular! ¿No solo tratan a sus participantes en el Chat, por ejemplo, como viles Spam? ¿Ni los leen? y ¿Ni participan al aire con sus justos comentarios?

    Y, para rematar esta debacle, ya muy tarde, se convoca a una marcha -muy justa, claro que si, por todos los niños, las nuevas generaciones de nuestra patria, que ha debido realizarse antes de las marchas estudiantiles, filtradas de solo comunistas, socialistas, izquierdistas e independientes con anti-valores mil y de seguro los hay de otras toldas también y de estos podrán haber nuevos santos o héroes de la patria?

    ¡Ni siquiera comprenden de que Juhampa entrego en trizas al país y que así lo recibió todo de mal, perdón, de re-mal Iván Duque y que es imposible añorar de forma inmediata a lo bueno total!

    Si tuvieran mejor criterio estos o mejor algunos revoltosos -con razón o sin razón- pensarían en otras personas como la infancia, los enfermos, los ancianos, etc. Empezarían a andar por un camino de santidad y también a caminar por el sendero de los padres de la Patria.

    Pero no. Nada. Que mediocridad. Que vandalismo. Que cobardes. Que falta de criterio y la liste continua. En nuestro caso ni somos tampoco ni santos y ni héroes de la patria. Pero podemos intentarlo, ¿Por qué no? Somos libres y podemos conseguirlo.

    Todos somos Colombianos que estamos llamados a construir a un país y no acabarlo de hundir, más de como nos lo dejo el anterior gobierno, digno imitador de una casi dictadura socialista. Era hora de que el congreso de la república tuviera de frente a Juan Manuel Santos, en la palestra pública, reclamándole de todo, de ver y por haber.

    Se raja Iván Duque y sus ministros por su mediocridad. La vicepresidente. También se raja la Iglesia ante los temas álgidos. Las familias en crisis. El ejército inepto y la lista continua. ¡Que vergüenza de país! Y no es que seamos aves de mal agüero. Por la verdad murió y resucitó cristo y por la verdad fue sepultado y valorado Simón Bolívar que debe estarse revolcando en la tumba con tanto ¡Desorden total!

    ¡Caos que reclama justicia al Cielo! Pues que colapso, corrupción y confusión generalizada. Todos somos culpables de lo que pasa y debemos aportar no para más males, sino, para el bien. Más bienes. Mejor. ¿Por favor?

    Maestro Peloecaña, Animo con sus artículos. Los leemos con atención.

    Calificación para los ministros del Presidente Iván Duque bajo 5:

    ¡1.6 y es mucho...! ¡Mensos, por quedarse callados!

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