jueves, 25 de octubre de 2018





VAYA  A LA JEP, POR FAVOR,  DOCTOR LONDOÑO

Por  Peloecaña

Con alguna intención, la JEP ha invitado a víctimas secuestradas por la guerrilla de las FARC para que, en audiencia especial, den testimonio de sus vivencias macabras,  durante el tiempo que estuvieron muriendo, secuestrados por esa guerrilla, que tantísimo mal le ha hecho a toda la sociedad colombiana, y que el expresidente Juan Manuel Santos Calderón quiso exonerar de toda culpa.

Hemos podido constatar, perplejos, los testimonios de algunas figuras preeminentes de  la política colombiana, entre ellas, la excandidata presidencial Ingrid Betancur Pulecio, y los doctores Luis Eladio Pérez, exsenador nariñense, del Partido Liberal, y Oscar Tulio Lizcano, Conservador Caldense, y está en capilla el General Luis Mendieta y otras víctimas de esos violadores consuetudinarios de los Derechos Humanos y, por ende, del Derecho Internacional Humanitario.

Sus testimonios han sido patéticos, conmovedores y, desde luego, provocan contra sus victimarios, sentimientos de repulsa, rechazo y mucha indignación.  

Dramático verlos prorrumpir en llanto, pasmoso oírlos clamar por la impotencia ante lo que les tocó vivir, por la monstruosidad de sus verdugos, y asquean tener que ser testigos de tanta insolencia del gobierno que, por fortuna,  acabó.

Cómo tiene vigencia la inspiración de Rafael Núñez, cuando escribió: "Cesó la horrible noche". Que ojalá nunca regrese el  expresidente Santos, ni siquiera en cuerpo ajeno y que, si lo hace, sea para responder por sus desafueros y por tanto mal del que fue ejecutor como presidente.

Pero ese proceso necesario y aclaratorio, que significan los dolorosos episodios narrados por los arriba mencionados, si  bien dan luz para llegar a la verdad y a la reparación no son suficientes; por tanto, también reclamamos, por imprescindible,  la versión de alguien igualmente víctima de criminal atentado contra su integridad física y moral.

Colombia y la JEP necesitamos oír la voz autorizada y la argumentación contundente del doctor Fernando Londoño Hoyos, escarnecido también, por la insania, la vesania y la demencia de las FARC.

Él, su familia, sus amigos, y todos los colombianos de bien padecimos por su intento de asesinato aleve, sufrimos con el asesinato de sus escoltas y su conductor; esa guerrilla demente nunca se detuvo a averiguar qué culpa estaban pagando los sacrificados, ni sus esposas, ni sus parientes. Simplemente los que planearon el atentado y sus ejecutores eran guerrilleros; ese estatus era suficiente para cualquier bellaquería.

Dr. Londoño, acuda a la JEP y dígale al mundo qué sintió cuando su vehículo se  estremeció por la explosión de una bomba activada por un terrorista.

Repítale a todos los países de la tierra lo que vivió, al enterarse de la muerte de sus fieles compañeros de sacrificio.

Cuéntenos cuál su indignación cuando se enteró de que el comandante de la policía, de entonces, con premeditación y alevosía y con la intención de desviar la investigación, cuando aún estaban frescas sus heridas y  calientes los cadáveres de sus ángeles de la guarda, proclamó a los cuatro vientos que los autores del atentado estaban militando en la derecha colombiana. 

Díganos qué se siente cuando el comandante de su frustrado asesinato, un guerrillero de las FARC, alias el paisa, está a punto de quedar impune.

Exprésele a la JEP, en nombre nuestro, por qué no podemos  aceptar que el más alto organismo judicial de paz haya sido integrado por extranjeros y minoría de nacionales, cuya única afinidad mutua es exclusivamente ser marxistas redomados.

Dr. Londoño sea nuestro vocero, para notificarle a la JEP que su homogeneidad partidista, la de ese organismo judicial, atiza nuestra desconfianza en ella, ya que sus integrantes salieron de un cubilete trucado, en el que todos los conejos son iguales.

Dr. Londoño, usted siempre se ha distinguido por su valor civil, sin duda, suicida, porque de su talante son parte esencial el amor a Colombia, y su culto a valores trascendentes y a principios éticos fundamentales.

Por favor Dr. Fernando Londoño Hoyos, si se lo permiten, vaya a la JEP; Colombia se lo pide y la verdad lo necesita.













2 comentarios:

  1. Muchas gracias, Maestro Peloecaña.Mi admiració y gratitud

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  2. No solo el Centro Democrático debe tener dos representantes en la Jep como también la derecha, la ultra-derecha y los independientes; sino, que también del alto Gobierno.

    Que bueno apareciera por allá el señor presidente Iván Duque. ¿Por qué no?

    Además dos representantes de las victimas de las narco terroristas Farc, Eln, Epl, M19, Paras tanto en Colombia como por fuera de ella.

    No necesitamos a un Presidente de la Patria con los ministros en el Vaticano? ¿Para qué? Un Papa que tiene más de 160 errores heréticos y que ha mostrado varios afectos por la Izquierda. No hay derecho.

    La Calificación por estos motivos, 0.6 bajo 5. Y es mucho.

    Y la otra es que los ministros en vez de estar en las altas Cámaras, salvando la patria, ni siquiera se les conoce sus sombras. El colmo.

    Calificación por lo mismo, 0.1 bajo 5. ¡No hay derecho!

    Y el liderazgo del Dr. Alvaro Uribe Veles, ¿Donde esta? Se raja también en varias encuestas. La calificación -acá- para él: 2.0 bajo 5.

    En síntesis va bastante regular el Centro Democrático desde el 7 de Agosto hasta hoy. Ni fú y ni fá. Poca bulla y pocas paletas en un país que dejo quebrado Juhampa con el hampa. Toda trampa con el drama de la mermelada.

    Y para rematar la entrevista de hoy, en este instante de la Hora de la Verdad ¿Por qué? No salio sobre la mesa ¿Los atentados contra los oleoductos? ¿Donde están las fuerzas militares con su labor?

    El país esta en trizas. Iván Duque perdiendo tiempo en Roma. Los impuestos siguen vigentes y en alza y esas promesas de campaña de rebajarlos no se ven por ninguna parte y los socialistas burlándose de todo. Es la cocalombia en pleno. Que vergüenza.

    Seguiremos metiendo los dedos en todas las heridas abiertas de ver y por haber y no necesitamos respuestas. Pues todas nos resbalan. Oh, corregimos o el país se va hacia una guerra civil simulada que ya comenzó en las Universidades del país.

    No somos aves de mal agüero, pero ahí esta el panorama del país, frente a nosotros y nos podemos callar.

    Ya todo el mundo habla sobre las hordas emigrantes centro americanos hacia EE.UU. y están olvidando la Venezolana. Y el ¿desarrollo económica en ascuas? ¿Donde esta la Naranja? Este problema ya no se debe mirar de forma local-regional, sino, que global. ¿Haber donde están la ONU y la OEA haciendo algo efectivo por lo mismo? ¡Los aguijones de la pobreza mostrando sus garras!

    Animo profesor Peloecaña. Afine más duro la pluma o nosotros se la ayudamos a afinar diplomaticamente. Saludos.

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