jueves, 7 de abril de 2016





LA  MALA COSTUMBRE DE NO LLAMAR LAS COSAS POR SU NOMBRE

Por Peloecaña

A fuerza de usar expresiones inapropiadas, las personas nos acostumbramos a validarlas como ciertas y correctas, lo cual, desde luego, riñe con la verdad y pone a la sociedad a caminar sobre arena movediza. 

Aceptamos como cierto que "el narcotráfico es el combustible que alimenta todas las guerras", por la prestancia del autor de esa afirmación disfrazada de verdad.

El narcotráfico es una especie de ese género nefasto que se llama corrupción. Entonces, la corrupción es el combustible que alimenta todas las guerras.

La corrupción de la justicia aviva la combustión de la violencia y de todas las guerras que igualmente  avivan y mantienen la destrucción de la verdadera paz.

El narcotráfico presume a todas las persona y a todos los valores como objetos de comercio, y todo lo que no puede negociar y tasar en metálico debe ser eliminado, asesinado, secuestrado, destruido en vida, y convertido en piltrafa.

Sólo quienes gozan de la fortaleza intelectual y moral abundante perviven y se levantan enhiestos, por incorruptibles, inenajenables, inalienables y superiores.

La corrupción se alimenta de corruptibles y corruptos y su apetito  corruptor  es voraz e insaciable, y mucho más cuando los corruptibles y corruptos que son su alimento, se dan silvestres y en abundancia.  

Tampoco es cierto que quienes no somos corruptibles ni corruptos seamos de derecha, mitigada con el calificativo de centro derecha o estigmatizada con el mote de extrema derecha. 

No aceptamos como cierto que seamos de derecha; simplemente asumimos una postura frente a la vida.

Define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la acepción “paramilitar”, así: "Dicho de una organización civil: con estructura o disciplina militar."

Así las cosas, y aceptando la autoridad lingüística del diccionario, al término ha de dársele su significado exacto. Jamás debe aceptarse la definición política que tiene la intención deliberada y perniciosa de darle al vocablo una lectura estigmatizante, para zaherir al estamento militar institucional e identificarlo y homologarlo con conductas criminales como las de la guerrilla.

Entonces los únicos paramilitares que hay en Colombia son: Las FARC, Ejército del Pueblo, Fuerzas Armadas Revolucionarias EP; el ELN, Ejército de Liberación Nacional; EPL, Ejército Popular de Liberación; por sus nombres todos estos grupos insurgentes, deliberadamente, han asumido su condición de paramilitares.

Las AUC nunca asumieron esa naturaleza de ser paramilitares y siempre se presentaron como antagonistas del paramilitarismo guerrillero.

Por eso, con todo respeto, los insto a que cuando hablen de paramilitares lo hagan refiriéndose a los auténticos paramilitares; es decir, a la guerrilla toda que es la antítesis de los militares institucionales.   


1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con el documentado autor del articulo. En mi opinion, los medios actuales de comunicacion tergiversan de modo brutal los terminos que terminan contagiando a una sociedad que no se toma el tiempo para ir mas alla de lo mostrado y basarse en la realidad. Hoy la corte aprueba la union de dos personas de un mismmo sexo y hacen de ello una revolucion, como si fuese un hecho novedoso. Lo novedoso es que quieran llamar esa union o vinculo "Matrimonio". Eso es un disparate periodistico. Vean en este aspecto la definicion de "Adolphopoiesis" para que vean que ese vinculo es casi tan viejo como la iglesia y de los cuales vinculos conocemos aun parejas como los santos patrones de la farmacia, los santos Cosme y Damian.
    Gracias a peloecaña por sus enjundiosos articulos
    Suday

    ResponderEliminar